A través de un comunicado, han explicado que Kiyosu había empeorado de forma alarmante en los últimos días, apareciendo nuevas metástasis tumorales que han hecho que la herida no le haya cerrado.
Además ha habido infección concomitante, pérdida de peso y debilidad en cuartos traseros, así como falta de apetito en los últimos días, por lo que "consideramos que dada la imposibilidad de recuperarse del proceso tumoral, comprobando que no goza de las mínimas condiciones de bienestar, y siguiendo las directrices de nuestro código deontológico, hemos decidido la solución adecuada al caso, proceder a la eutanasia del espécimen, evitando un mayor sufrimiento para el animal".
Desde su llegada al Zoobotánico, se convirtió en uno de los animales más populares entre los visitantes adaptándose muy bien a la vida en el Parque. Un ejemplo de ello ha sido la larga descendencia que nos ha dejado y que hoy día viven en muchos zoos de nuestra geografía.