El recorte anunciado por el ministro supondrá, en términos relativos, un descenso del gasto en políticas activas del 21,2%, desde los 7.322 millones de euros presupuestados en 2011 hasta aproximadamente 5.765 millones de euros este año.
Las políticas activas de empleo comprenden programas de empleo y de formación para el empleo, así como bonificaciones para la contratación. En 2011, el presupuesto en políticas activas ya sufrió una disminución del 5,5%.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montoro ha justificado este recorte en el gasto en políticas activas alegando que hay programas incluidos en este capítulo que, aunque pueden tener un "buen nombre", no están siendo eficaces y operativos en la creación de empleo.
"No se puede seguir financiando servicios porque tengan un buen nombre, ni apoyar programas que pueden que no son operativos a la hora de crear empleo", ha dicho el ministro.