Ésta fue una de las conclusiones alcanzadas en la primera reunión mantenida ayer entre el vicepresidente segundo, José Antonio Griñán, y los equipos económicos de los partidos con representación parlamentaria, que tenía como objetivo sentar las bases y la metodología para alcanzar un pacto político por el empleo.
Una vez constituida esta mesa de trabajo, que servirá para alcanzar preacuerdos que deberán ser ratificados posteriormente por los líderes de las formaciones, Junta y oposición empezarán a trabajar en la consecución de acuerdos parciales que sirvan para lanzar un mensaje a la ciudadanía de cierta unidad política ante la crisis.
Sin embargo, todas las partes son conscientes de las dificultades que entraña este acuerdo, como aseguró el pasado viernes el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y que ayer ratificó el secretario general de Economía, Antonio Ávila, presente en la reunión.
Según explicó, existe "voluntad" de diálogo entre todas las partes -que se han citado de nuevo el próximo martes- para alcanzar pactos que, de no poder ser totales, serán parciales y que versarán sobre la financiación económica -relativa al sistema tributario y donde las diferencias entre PP e IU son abismales-, el empleo, la actividad productiva -con una atención especial a la construcción- y otras cuestiones que se irán incorporando.
A pesar de que en este primer contacto no se ha fijado una fecha tope para las negociaciones, Ávila aseguró que la "rapidez" es "necesaria", por lo que dijo que la "referencia" que maneja el Gobierno es alcanzar un pacto antes de la Feria de Abril de Sevilla, es decir, en la última semana de abril.
La Junta hizo un llamamiento a la oposición para alcanzar este acuerdo que demandan los ciudadanos y les pidió que no hagan una vinculación a la totalidad y permitan alcanzar acuerdos parciales.
Siguen las negociaciones a pesar del excepticismo
Por su parte, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, quien acudió a este primer encuentro con la secretaria de Economía de su partido, Carolina España, y con el diputado José Enrique Fernández de Moya, explicó que, aunque su partido tiene una posición de "escepticismo" ante el acuerdo, se toma las negociaciones al "máximo nivel".
De hecho, añadió que si el PP no creyera en el diálogo "no estaría aquí", por lo que dijo que la capacidad para alcanzar un acuerdo depende de la disponibilidad que tenga la Junta para llegar a él.
Sanz explicó que su partido ha demandado a Griñán que, más allá de las negociaciones, ponga en marcha medidas urgentes e inmediatas para ayudar a las familias y pymes que están padeciendo los efectos de la crisis.
Por su parte, el portavoz de IULV-CA en materia económica, Pedro Vaquero, aseguró que es "muy difícil" que su formación alcance acuerdos "más que puntuales" con el PP, mientras que para pactar con el PSOE es necesario que los socialistas "rectifiquen".
De este modo, Vaquero apuesta por que se produzcan contactos bilaterales que terminen favoreciendo un pacto común y ha lanzado un mensaje al Gobierno: "si la Junta asume propuestas de IU, la coalición tiene las manos libres para llegar a acuerdos".
Por su parte, el parlamentario del PSOE Ángel Gallego valoró la reunión y pidió al PP y a IU que no establezcan contradicciones entre la voluntad de diálogo manifestada y las acciones políticas que más tarde emprenderán.
