El secretario de Regeneración Democrática del PSOE, Ximo Puig, cree que las explicaciones del expresidente catalán Jordi Pujol ante el Parlament no serán suficientes para resolver su confesión sobre la posesión de fondos en el extranjero, ya que ve el caso como "una bomba que afecta al corazón" de CiU, el partido que ha gobernado durante más años en Cataluña.
En una entrevista concedida a Europa Press, Puig ha mostrado su "dolor e indignación" por el caso Pujol, que cree que demuestra que "nadie tiene patente de corso". "Y demuestra que la corrupción puede anidar y ha anidado en este caso en un presidente nacionalista que decía que lo hacía todo por la patria pero al final lo hacía todo por su patrimonio", ha lamentado.
El también secretario general de los socialistas valencianos ha reconocido que las denunciadas comisiones del 3 por ciento eran "un rumor masivo" que nunca se pudo probar, lo que cree que demuestra que hubo "algún tipo de insuficiencia" en el funcionamiento de la democracia.
¿ESPAÑA NOS ROBA? QUIEN ROBA ES PUJOL
"Ha habido algún déficit de la democracia para combatir la corrupción --ha denunciado--. Si a estas alturas nos encontramos con que este señor tiene no sé qué cantidad de fortuna, es evidente que no han funcionado todos los mecanismos de control. Esas denuncias que estaban en la rumorología ahora tienen mayor consistencia".
Frente al famoso 'España nos roba', Puig cree que lo único que se ha mostrado "claramente" es que "quien ha robado ha sido Pujol", por lo que ha defendido que se debe llegar "hasta las últimas consecuencias" del caso y esclarecer todos sus detalles e implicaciones.
Y aunque ha señalado como imprescindible la comparecencia del que fuera presidente catalán durante 23 años, ha advertido de que eso no es "suficiente" y tendrán que tomarse después más decisiones. "Esto es una bomba que afecta al corazón del partido que ha gobernado más tiempo en Cataluña, hay que llegar hasta el final", ha sostenido.
TENER LA ENTEREZA MORAL DE DAR LA CARA
Además, ha apoyado la decisión de sus compañeros del PSC de esperar a la comparecencia de Pujol para adoptar otras medidas, como la creación de una comisión de investigación, pero ha defendido que el Parlamento catalán debería agilizar los plazos y reunirse este mismo mes. "Es muy tarde esperar a septiembre", ha apuntado Puig.
"Y a partir de esa primera comparecencia habrá que tomar otras decisiones, pero primero dar la cara --ha enfatizado--. Una persona que ha tenido la confianza del pueblo de Cataluña durante 23 años tiene que tener como mínimo la entereza moral para dar la cara y explicar hasta las últimas consecuencias todo lo que ha pasado".
El dirigente socialista también ha destacado la influencia de este caso en la "crisis política" que a su juicio asola España, ya que la "caída de un mito" como Pujol arrastra con él a una parte de la credibilidad de la política y aumenta la ruptura de la confianza de los ciudadanos en sus representantes.
LAS CONSECUENCIAS DEL RELATIVISMO MORAL
Puig defiende la "remoralización de la sociedad", que cree que debe empezar por los responsables públicos y el ejemplo que dan a la ciudadanía. Según ha recordado, uno de los grandes problemas de España es el mantenimiento del Estado del bienestar debido a la falta de recursos, en parte debida al fraude fiscal.
"La falta de recursos públicos viene determinada por la cuestión fiscal. Si existe ese relativismo moral de los dirigentes políticos, deriva en una falta de legitimidad de todo el sistema y la gente deja de pagar o intenta defraudar cada vez más", ha reconocido.