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Jueves 05/12/2024
 

España

García Montero no quiere ser consejero y cree que dejar gobernar la lista más votada es una "falacia antidemocrática"

No llega como un "intelectual" a "salvar nada" y reconoce que se presenta como un acto de "responsabilidad"

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  • García Montero -

El candidato de IU a la Comunidad de Madrid, Luis García Montero, ha asegurado que no tiene "ilusión" de ser consejero "de nada" y cree que dejar gobernar la lista más votada es una "falacia antidemocrática".

   "En la regeneración política lo importante son los parlamentos, los plenos municipales, una asamblea, la lista mas votada no representa la voluntad de la gente", ha considerado García Montero en una entrevista concedida a Europa Press.

   Preguntado por posibles pactos postelectorales, ha indicado que por su "experiencia política", no tiene "ninguna ilusión" en ser consejero "de nada" porque "para estar en un despacho" está "más cómodo" en el suyo, en su cátedra.

   Lo que, por el contrario, sí que le "ilusionaría mucho es tener la suficiente fuerza como para poder abrir la ventana de las instituciones y que hubiese un consejero que fuese un referente de las mareas verdes y de la educación pública o de la sanidad pública".

   "Yo prefiero dedicarme al ámbito de la política de la calle y la realidad diaria", ha apuntado García Montero, quien tiene claro que a la hora de pactar "lo que no va a haber es discusión en torno a cuántos sillones tiene uno y cuántos sillones tiene otro".

   Se da la circunstancia, además, que García Montero tiene la "suerte" de acudir a las elecciones compartiendo cabezas de lista en otras candidaturas a las que respeta, como la con Ángel Gabilondo, en el PSOE, con el que le une, además, "una amistad fraguada en la universidad".

   "Lo leo, lo admiro... y nuestras organizaciones, como cada cual tiene su identidad, podrán ponerse de acuerdo o no, pero lo que está a salvo desde luego es nuestra amistad. Podemos ponernos de acuerdo políticamente o no pero vamos a seguir siendo amigos", ha asegurado el candidato.

   También respeta, ha dicho, al representante de Podemos, José Manuel López. "No hay ese tipo de animadversión personal que muchas veces impide los acuerdos en el ámbito de la política interna y en el ámbito de la política externa", ha asegurado.

   Por eso, a partir de ahí, lo "lógico en democracia", en su opinión, es primero "tener conciencia de que son los votantes los que crean los ámbitos de diálogo" y según los votos que cada uno obtenga, tendrán que ponerse a pensar.

   "Está claro que en Madrid no va a haber mayorías absolutas y cada vez parece más claro que el pacto entre Ciudadanos y PP no tendrá la mayoría absoluta", ha señalado, al tiempo que ha dicho que partiendo de esa base, lo que todos quieren es "configurar una transformación para esta Comunidad y para las instituciones de Madrid".

   Para eso, tendrán que ponerse todos "a dialogar y a trabajar". "y a mí me parece que hay algunos puntos como son los de la defensa de los espacios públicos, de la sanidad y la educación publica y la defensa del salario decente que pueden ser buenos motivos de diálogo", ha apostillado.

   En ese sentido, ha señalado que los acuerdos "lo que enriquecen es la democracia". "No está la política española como para confiar en los políticos que tienen manos libres desentendiéndose del Parlamento y para eso es tan grave el no llegar a acuerdos como caer en la rutina de que un diputado es alguien que aprieta un botón y después se gana la vida con la obediencia debida", ha señalado.

   Sobre si los pactos se basarán en los programas, ha reconocido que le resulta "un poco antipático esa muletilla de programa, programa, programa", porque "nació en una situación donde había gente que iba de muy pura por la vida y dando lecciones" y él, ha asegurado, ni da lecciones ni se considera puro. "Lo que quiero es intervenir democrática y honestamente en la realidad", ha apuntado.

   Lo que sí cree, ha añadido, es que hay valores y "si dan votos suficientes los ciudadanos para llevar a cabo las ideas, muy bien" pero si no, habrá que utilizar la "fuerza para ser útil interviniendo en la realidad en lo que pueda uno, pero no en busca de cargos para la organización sino en busca de defensa de valores".

NO LLEGA COMO UN "INTELECTUAL" A "SALVAR"

   Preguntado por qué le ha animado a dar el salto a la primera línea de la política, ha indicado que es "consciente" de que si la situación "fuese más fácil" ni los compañeros de IUCM hubiesen pensado en él ni él hubiera dado el paso, pero se trata de un "acto de responsabilidad".

   "Yo milito desde su formación en IU, ayudé a fundar IU en 1986, hasta ahora he tenido una militancia de activismo cultural, de reflexión y doy el paso a la política institucional porque era un momento en el que mis compañeros pensaron que podía ayudar a la organización y creo que la responsabilidad de un militante es acudir allí donde lo llaman", ha aseverado.

   Sobre si está dispuesto a quedarse cuatro años, ha contestado con un rotundo "sí" pues asegura que no ha venido "como un intelectual que piensa que tiene una varita mágica para cambiarlo todo". "Los intelectuales somos tan honestos o tan deshonestos como cualquier ciudadano y tan listos o tan tontos como cualquier político, todos somos ciudadanos", ha señalado.

   "Yo no vengo a salvar nada, yo vengo a participar en un proyecto colectivo que es el de IU que tiene sus responsabilidades y una de las responsabilidades es que si se da el caso estaré los cuatro años en los que se compromete uno al aceptar una candidatura", ha manifestado en este sentido.

   A  lo que ya no se puede comprometer, ha reconocido, es a seguir dentro de otros cuatro años. "Yo soy de los que creen que la política no es un trabajo, es un compromiso de los ciudadanos que en un momento prestan servicio en el espacio público y soy muy partidario de que los políticos tengan su trabajo personal", ha indicado.

   Él, por ejemplo, se dedica a la enseñanza desde 1981, es catedrático de Literatura, y dentro de 4 años volverá a su Cátedra de Literatura. "Mi voluntad es comprometerme a estar los cuatro años en esta responsabilidad y después volver a mi vida civil, digámoslo así", ha sentenciado.

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