El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha dejado en libertad con una fianza de 50.000 euros al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, en el marco de la causa por las presuntas extorsiones que su asociación llevó a cabo junto a Ausbanc a diversas entidades financieras y empresas.
El magistrado considera que no existe riesgo de fuga y también ha tenido en cuenta su estado de salud, han informado fuentes jurídicas que han concretado que deberá presentarse una vez por semana en el Juzgado.
Además, Bernad tendrá que entregar el pasaporte, tiene prohibido abandonar el territorio nacional y deberá facilitar un móvil para permanecer localizado si se le requiere. "La instrucción no habría de verse perjudicada de hallarse en libertad ya que difícilmente podría ya ocultar pruebas dado lo avanzado de la causa", dice el auto.
Pedraz considera que estos argumentos no son válidos, sin embargo, para el otro principal acusado en esta causa, el presidente de Ausbanc Luis Pineda, que permanecerá, por tanto, en la cárcel.
Una vez reunida la caución reclamada, que a esta hora aún no ha sido depositada, Bernad podrá abandonar la prisión de Navalcarnero donde permanece desde el pasado mes de abril y pasará la Navidad en libertad.
Bernad abandonó temporalmente la prisión de Navalcarnero en Madrid a principios de octubre, para disfrutar de un permiso de una semana para visitar a su madre, de 104 años y con un delicado estado de salud, en Valladolid.
Durante este permiso, de una semana, Bernad debió permanecer en el domicilio materno bajo custodia policial. Se trató del segundo del que disfrutaba, después de que el pasado mes de mayo saliera de la cárcel para someterse a una operación de desprendimiento de retina.
OPERACIÓN NELSON
El Ministerio Público tiene indicios de que Pineda conformó junto a Bernad desde hace años una trama dedicada a extorsionar a entidades bancarias a cambio de no iniciar acciones legales contra ellas en los tribunales junto con el sindicato Manos Limpias, cuyo secretario general, Miguel Bernard, también se encuentra en prisión por la misma causa.
La operación, bautizada como 'Nelson', es fruto de una investigación que arrancó el 23 de febrero de 2015, hace más de un año. Exigían a las entidades sumas de dinero también a cambio de no difundir sobre ellos informaciones negativas. En el curso de la instrucción se han podido obtener suficientes indicios de que las personas detenidas utilizaban sus asociaciones, que supuestamente no tienen ánimo de lucro, para su enriquecimiento personal o el de sus allegados.
Según el fiscal, además de extorsionar a los bancos, obtenían fraudulentamente subvenciones y ofrecían "la retirada de la acción penal en algunos procesos previa exigencia de importantes cantidades de dinero", actividades que desarrollaron de forma organizada y prolongada en el tiempo.