El exlehendakari y candidato a liderar el PSOE, Patxi López, ha apostado este sábado por que el "secretario o secretaria" general elegido por la militancia "sólo pueda ser destituido por la militancia" para "evitar cosas vividas en el pasado" de las que, según ha dicho, "somos responsables todos los dirigentes".
"Si el secretario general pierde la confianza del órgano de control que, en este caso es el comité federal, quiero que se pueda proponer una moción de confianza o una moción de censura que tengan que votar los militantes", ha propuesto entre aplausos del medio centenar de socialistas que se han dado cita en el salón de actos de la sede provincial del partido en Almería.
López, quien ha afirmado tajante que su candidatura se va a "poder votar el día de las primarias" y que "llegará hasta el final", ha subrayado que su intención no es la de "competir por trocear el partido y hacerme fuerte en una parte de él", al tiempo que ha advertido de que "vencer sobre un partido roto es la peor derrota para un socialista".
"Yo no vengo a decir quién fue el más malo, quién tiene más culpa ya que yo venga a trabajar por la unidad del partido y mi primer objetivo es defender al PSOE, ya que un partido dividido, que enfrenta a militantes unos con otros, irá al desastre y dará igual quien gane las primarias", ha trasladado.
A juicio de López, hay que "entender" la perentoriedad de la "colaboración y la lealtad" para abogar por abrir "un nuevo tiempo de colaboración, complicidad y lealtad, algo que nos ha faltado y mucho en los últimos años", ha lamentado.
Ante buena parte de la que fuera cúpula del PSOE de Almería antes de que la dimisión masiva de miembros de la ejecutiva forzase la salida del exsecretario provincial Diego Asensio y el presidente provincial Martín Soler o la diputada nacional Consuelo Rumí, el exlehendakari ha dado su "palabra" de que si no alcanza el liderato de los socialistas, "de ninguna manera" participará o alentará "ningún intento de organizar y ejercer la oposición interna a la Secretaria General".
Haciendo referencia, de nuevo, al "conflicto vivido hasta hace dos días" en el seno de su partido, ha destacado que la unidad "no se proclama, se practica", y ha señalado que hace "falta mucho más" como que "todos nos sintamos reconocidos en el proyecto socialista que defendemos".
Al hilo de esto, ha aseverado que, en el PSOE, no puede haber "ningún militante sin voz ni ningún poder sin control".
"Nuestros adversarios no están aquí, no podemos hacer un congreso con un debate pequeño sobre sanchistas, susanistas o patxistas", ha expresado para proponer a "todos" los candidatos "que nos ofrezcamos para hacer debates públicos en los que contrastar ante la militancia nuestras propuestas". "Porque eso no es dividir", ha apuntillado.
López, quien no ha hecho declaraciones a los periodistas a su llegada al acto programado en la capital almeriense aunque sí ha respondido con un escueto "estupenda" a la pregunta de cómo vive la "pugna a tres" por liderar a los socialistas, ha señalado por último la "necesidad" de un proyecto que, desde la izquierda, "sea capaz de frenar tanto despropósito de la derecha" ya que, en la actualidad, "no existe una alternativa clara, nítida y con fortaleza suficiente para nuestra desgracia".
El aspirante a las primarias a la Secretaria General del PSOE, que tras su discurso se ha sometido a las preguntas de los militantes en un debate cerrado a la prensa, se desplazará esta tarde al municipio de Huércal-Overa en un viaje con un doble objetivo; mantener un encuentro con militantes de esta zona de la provincia almeriense y visitar "con nostalgia" la localidad donde su padre pasó el exilio en 1967.