La dirección del PSOE ultima unas normas por las que rebajará el compromiso que adquirió en su 39 Congreso Federal de junio para empoderar a los militantes y simpatizantes del partido en la elección de los candidatos y confección de las listas electorales.
La Ejecutiva que dirige Pedro Sánchez aprobará este lunes un borrador de reglamento que desarrollará el modelo de partido esbozado en la resolución del último Congreso del que salió la nueva dirección de la formación, tras la reelección de Sánchez en las primarias.
En ese cónclave se aprobaron una serie de cambios para aumentar el papel de los militantes en la toma de decisiones del partido. Buena parte de esos cambios, que mejoran y amplían la participación de los militantes en el partido, se mantienen, pero el reglamento que deberá aprobar el Comité Federal --máximo órgano entre congresos-- el próximo 17 de febrero cuando se reúna en Aranjuez (Madrid) no irá tan lejos como la resolución del 39 Congreso.
Los más afectados por las matizaciones del reglamento serán en cualquier caso los simpatizantes del partido (posibles votantes que no están afiliados al PSOE). A falta de conocer la última versión del borrador, es seguro que se limitará su participación en la elección de candidatos a los distintos comicios con respecto a lo que se aprobó en la resolución del 39 Congreso, han confirmado a Europa Press fuentes de la cúpula socialista.
Ese texto establecía que "los candidatos y candidatas a la presidencia de los Gobiernos de España y autonómicos, así como a las alcaldías y la cabeza de lista al Parlamento Europeo serán elegidos mediante primarias abiertas a todos los militantes y simpatizantes (estos previa inscripción), buscando la paridad en los cabezas de lista".
Pues bien, la dirección socialista ha introducido límites a este enunciado. Restringirá la participación de los simpatizantes a las primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno y, en algunos casos, podrán intervenir también en la elección de los candidatos a presidir gobiernos autonómicos y a las alcaldías de grandes ciudades.
Sin embargo, el papel del simpatizante desaparecerá por completo del proceso de confección de las listas electorales porque "el partido es de los militantes", no de los simpatizantes, resumen en Ferraz.
En la resolución del 39 Congreso se decía literalmente que la elección de candidatos y candidatas al Congreso, Senado, Parlamento Europeo, parlamentos de Comunidades Autónomas y ayuntamientos (a partir de un tamaño de población a determinar) se realizará por el voto secreto y directo de los militantes y simpatizantes del ámbito territorial correspondiente mediante el procedimiento reglamentario que se establezca".
CONTROL DE LAS LISTAS
Borrados los simpatizantes de la confección de las listas, ahora se trata de conjugar la elección de los nombres que integrarán las listas por parte de los militantes con mecanismos de control que permitirán a la dirección del partido controlar esas listas e introducir cambios.
Este debate ya se suscitó en el 39 Congreso, donde se rechazó una enmienda que pretendía impedir que los órganos federales cambien las candidaturas que lleguen del nivel local o provincial, por lo que el Comité Federal del PSOE seguía teniendo la última palabra sobre las listas electorales del partido.
Este lunes 12 de febrero están citados en la sede del PSOE en Ferraz los secretarios de Organización de las distintas federaciones, a los que se entregará el reglamento aprobado horas antes por la Ejecutiva Federal para que lo estudien y propongan aportaciones o correcciones si así lo desean a lo largo de la semana, han informado a Europa Press fuentes de la dirección socialista.
La Ejecutiva Federal volverá a reunirse el sábado 17 de febrero, para aprobar un documento definitivo que elevará a la aprobación del Comité Federal, que deberá hablar asimismo del calendario de primarias para la elección de los candidatos.
Al margen de la elección de candidatos, el 39 Congreso otorgó al militante nuevas potestades, entre ellas su necesaria autorización para poder revocar a un secretario general.
También se les reconoció el derecho de presentar iniciativas políticas si recaban un 20 por ciento de firmas a favor y de elegir directamente a un tercio de los miembros del Comité Federal.