Con más posibilidades de poner a prueba sus rodillas después de su corto debut ante Ferrer, que se retiró por lesión, Nadal cerró el partido contra el germano en 69 minutos.
Durante ese corto tiempo el actual número dos del mundo, pudo probarse en la pista central del torneo canadiense. Ganó el primer set en 31 minutos, sin ceder un solo punto de ruptura, y aprovechó dos de los tres que dispuso para robar el saque de su adversario, 45 del mundo, a quien ya había batido en Stuttgart hace seis años por 7-5 y 6-1.
El balear tenía previsto jugarse las semifinales la pasada madrugada ante Del Potro.