Por fin el Ejecutivo parece decidido a meterle mano a la Administración. Además le va a meter mano por los cargos políticos, por donde debe, y no por los funcionarios. Como digo más arriba, el ejecutivo tiene intención de recortar por ahí.
Pero, siempre hay un “pero”, la “cosa” está en mantillas todavía. Hoy, el Gobierno ha aprobado un informe sobre el anteproyecto de reforma de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local. Este informe será remitido al Consejo de Estado como paso previo a su posterior envío a las Cortes Generales. Después tiene que ser aprobada por las mismas.
Entonces, pasado mucho tiempo, veremos cuántas de nuestras “señorías” están de acuerdo…… en reformar la ley y que muchos concejales no cobren y que se reduzca su número así como el número de asesores.
Una vez aprobado, si es que se aprueba, llegará “la hora de la verdad”. Podremos comprobar cuántos concejales están para ganarse la vida porque no saben hacer otra cosa y cuántos están dispuestos a sacrificarse por el pueblo y trabajar en lo particular y después dedicarle sus horas de asueto al Ayuntamiento.
Y lo que más me alegraría sería que cada Ayuntamiento no pasara de más de dos o tres asesores sin sueldo. ¿Para qué necesitamos tantos asesores si muchos funcionarios están verdaderamente capacitados para desarrollar este trabajo sin necesidad de cobrar nada más?
No olvidemos que hoy llamamos funcionarios a muchos que no lo son. Los funcionarios son aquellas personas que, después de realizar unos estudios, se presentan a una oposición y estas oposiciones las ganan los mejor preparados, incluso pueden quedar plazas desiertas.
Desgraciadamente, hoy en día se llama funcionario a todo aquel enchufado de algún partido político que por ser familia o amiguete se le mete a trabajar en la Administración y luego los votantes pagamos sus sueldos sin que el susodicho haya demostrado su valía.