Reivindican el tren entre Andalucía y Murcia para evitar la "España vaciada"

Plataformas de las comarcas de Baza y Guadix (Granada), con el apoyo colectivos sociales, empresarios y representantes municipales han reivindicado la reapertura de la línea que conectaba Andalucía y Murcia 36 años después de su cierre y han exigido su vuelta como herramienta contra la despoblación.

El último jefe de estación que tuvo Baza (Granada) se ha encargado de dar el pistoletazo de salida de una nueva jornada reivindicativa al grito de "¡Llega el tren!" que lleva 36 años sin resonar en este municipio de granadino.

Asociaciones y colectivos de Granada, Almería y Murcia han exigido la vuelta de la línea Guadix-Baza-Almanzora-Lorca, el tren que unía Andalucía y Murcia, pero también para reclamar mayor apoyo al ferrocarril público y al Corredor Mediterráneo.

Con el lema "36 años sin tren, basta ya de engaños. Oportunidades, Vida y tren para nuestras comarcas", el acto ha sido organizado por la Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza y la plataforma Comarca de Guadix por el Tren, con la colaboración de la Asociación de Empresarios Altiplano de Granada, la asociación agroganadera AGAPRO y la movilización social La Revuelta de la España Vaciada.

Ha contado además con representantes políticos de diferentes partidos y colectivos ferroviarios y sociales de Granada, Almería y Murcia, según han informado los organizadores en un comunicado.

El presidente de Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, Antonio Francisco Martínez, ha reclamado al Gobierno que cumpla su compromiso de reabrir esta línea, "muy necesaria", viable y hasta rentable.

El representante de Guadix por el Tren, Francisco Álvarez, ha denunciado el maltrato que están recibiendo las comarcas orientales de Andalucía, que al cierre de líneas suman el "ninguneo al tren convencional".

Las plataformas han exigido además al Gobierno central que licite, adjudique y ejecute el comprometido Estudio Informativo para la reapertura de la línea y han recordado que el tren es una herramienta fundamental para combatir la despoblación, el paro y el déficit de infraestructuras fijar a los vecinos en las comarcas afectadas.