La Fiscalía ha mantenido su petición de 13 años de prisión por un presunto delito de homicidio para el acusado de matar el 19 de noviembre de 2019 a un hombre en el interior de su caravana, en el paraje de Las Termas de Santa Fe (Granada), en el marco del juicio que se ha celebrado esta semana con jurado popular, el cual recibirá este viernes el objeto del veredicto y se retirará a deliberar, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
El acusado, de nacionalidad italiana, ha declarado que actuó en legítima defensa, después de que el ahora fallecido y dos personas más comenzaran a atacarle con palos de punta metálica y una pala de hierro, lo que le hizo temer por su vida. Su defensa ha pedido la libre absolución alegando que esta "desgraciada muerte" se enmarca en una serie de acontecimientos que comenzaron con dos agresiones por parte del fallecido a su cliente, al que supuestamente también robó la noche de antes como "culminación de una serie de amenazas, pequeños hurtos de bebidas y coacciones para que le sirviera gratuitamente en el bar" que regentaba en la caravana, situación que denunció ante la Guardia Civil y por la que "decidió marcharse de allí aquella misma tarde".
Así, según declaró él mismo en el transcurso del juicio, estaba preparando su marcha cuando aparecieron el fallecido y dos personas más con la intención de robarle; rompieron los cristales de la autocaravana, accedieron dentro y comenzaron a golpearle. Según su relato, en el curso de la pelea, y con la intención de defenderse, acabó propinando tres cuchilladas en el tórax al ahora fallecido, una de las cuales le alcanzó el corazón.
Su defensa alega que, tras haber sufrido el robo la noche anterior y ser atacado por tres personas más jóvenes que él armados con palos, el hombre, "además de temer por su vida, entró en un estado de shock y tenía gravemente perturbadas sus facultades mentales, en un estado de arrebato o trastorno mental transitorio, que le impedía juzgar adecuadamente el alcance y consecuencias de sus actos".
La defensa mantiene que los hechos relatados constituyen un delito de homicidio, pero ha pedido en el juicio al jurado popular que tenga en cuenta las circunstancias en que se produjeron. En caso de que sea declarado culpable, ha solicitado que alternativamente sea condenado a la pena de dos años, seis meses y un día de prisión.