La Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha finalizado el diagnóstico "definitivo" de los problemas y soluciones del litoral onubense que tiene como objetivo frenar la erosión de las playas.
En este avance se han detectado problemas en varios puntos de la costa onubense, como La Antilla e Islantilla, la desembocadura del Piedras, Mazagón, Matalascañas e Isla Canela, estos dos últimos los puntos que presentan mayor nivel de deterioro.
El subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez, y el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, consideran que se trata de un documento "histórico", según han indicado en declaraciones a los periodistas antes de mantener un encuentro con alcaldes y portavoces del PP.
Pérez ha explicado que se trata de "un estudio integral porque no tiene sentido realizar actuaciones singulares" según el cual se decidirán las soluciones más adecuadas y, a partir de ahí, se buscará financiación por parte de las administraciones sin descartar la colaboración público-privada.
El subdelegado ha apuntado que quizás la playa más afectada sea Matalascañas como consecuencia del dique Juan Carlos I, que erosiona tanto esta como la de Mazagón.
El estudio propone soluciones para actuar sobre estas playas que pasan desde la aportación de arena hasta la construcción de espigones.
Por su parte, la Asociación de Propietarios de Matalascañas ha calificado, a través de un comunicado, de "papel mojado" dicho estudio, ya que "no conlleva urgentes inversiones para solucionar los graves problemas que padece actualmente la costa de Huelva pero sobre todo esta playa".
El presidente de esta asociación, Juan Gómez Palma, ha mostrado su desconfianza ante este anuncio de actuaciones, pues en una reunión en el Ministerio de Medio Ambiente el pasado 11 de diciembre, los directores generales de Costas y Proyectos "nos confirmaron que para 2014 no habría inversiones fuertes para solucionar la pérdida masiva de arena en la playa".
