La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Badajoz (Usecic) se ha incautado de 241 cajas con 1.400 kilos de pescado no aptos para el consumo que eran transportados en una furgoneta no acondicionada para ello por la A-66, en el término municipal de Mérida.
Según ha informado hoy la Guardia Civil, la intervención tuvo lugar el pasado martes, cuando los agentes interceptaron al conductor del furgón e inspeccionaron la carga que transportaba, 241 cajas de bacaladilla y pijotas, que carecían de las mínimas condiciones estipuladas en la legislación para su posterior consumo.
Además, el vehículo que no poseía dispositivo isotermo, lo que hacía imposible la continuidad en la cadena de frío y el pescado carecía de documentación que acreditará su legal procedencia y etiquetado que demuestre su trazabilidad.
Según manifestó el conductor del vehículo, un vecino de Isla Cristina, el pescado procedente de Huelva tenía como destino su venta en Madrid, hechos que la Guardia Civil investiga.
Facultativos veterinarios del Gobierno de Extremadura levantaron acta al considerar el género no apto para el consumo humano y el pescado quedó a disposición de la autoridad competente.
El infractor de los hechos se enfrenta a sanciones administrativas, tanto a la legislación de salud pública como a la Ley de Pesca Marítima.
