El San Roque se reafirma en su crisis y le da vida al Melilla, que se impuso por la mínima. La ventaja aurinegra sobre el equipo de José Carlos Granero es de solo dos puntos. Por semana, este San Roque se deteriora. La falta de confianza y de acierto son evidentes. Los visitantes aprovecharon una de las escasas ocasiones que dejó un encuentro disputado en el Municipal, el antiguo campo de Lepe, por la remodelación del césped del Ciudad de Lepe.
Los locales suman una cuarta derrota seguida. Para evitarlo, el San Roque estuvo más animoso en ataque en la primera mitad. El Melilla, no obstante, estuvo ordenado y logró su primer triunfo de la temporada fuera del Álvarez Claro. Llega tarde, pero es oportuno porque la salvación ya no está descartada.
El gol visitante llegó en el minuto 64. David Álvarez marcó con el exterior desde el vértice del área. Nadie pensó que el balón entraría. Tampoco Víctor Bocanegra, que recogió el balón de la red.
El conjunto melillense apenas sufrió en la media hora que quedaba. El San Roque le puso corazón, pero careció de ideas. Los minutos pasaron y los visitantes se hicieron fuertes en defensa para cortar todas las vías de acceso a Dani Barrio.
Ahora los aurinegros se encuentran en una posición delicada y vivirán un duelo trascendental este fin de semana contra el Betis B.
