El tiempo en: Valencia
Martes 19/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

Por el guión previsto y sin pólvora

El Recre comienza la pretemporada ante el Cartaya con destellos puntuales pero sin ritmo y con una falta de pólvora a la que habrá que buscarle respuesta pronto

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

El Recreativo comenzó la pretemporada. Sumido en un bloqueo institucional y una bicefalia de poder entre Ayuntamiento, máximo accionista, y Pablo Comas, hoy todavía Consejero Delegado del club hasta la culminación definitiva del proceso de expulsión de este con un nuevo Consejo de Administración, el Decano comenzó su serial de bolos veraniegos ante el Cartaya, dando comienzo al ‘mini-stage’ por tierras onubenses. Una de las características de los partidos de pretemporada es el uso masivo de jugadores en un mismo encuentro. Así, Pavón, técnico interino, sacó dos onces totalmente distintos en el Luis Rodríguez Salvador ante la AD Cartaya en donde tiró mucho de jugadores del filial, del Recreativo B.

En el primer tiempo, configuró un 4-3-3 con Vichy en la portería, línea de cuatro formada por José Alonso y Adri Díaz como pareja de centrales, destacando esté último en una demarcación inusual para él -su posición natural en el filial es como mediocampista de corte defensivo-, y escoltado en los laterales por Mario Marín y Gustavo. En el mediocampo, Ivan Martín, acompañado por Manu Ramírez y Jesús Vázquez, sirvieron de enlace defensivo y ofensivo con la línea de arriba, estando Manuel Torres y Waldo en los extremos y Salvi Moya como ‘nueve’ puro.

El ritmo del primer tiempo fue demás a menos, producto del bajo tono físico debido a que los entrenamientos del equipo han comenzado hace pocos días. Sin embargo, hubo pequeños destellos y reflejos del juego que implementó Pavón en el filial la temporada pasada. Muchas transiciones ataque-defensa, con el juego desde atrás con balón, evitando el despeje en largo y con basculaciones en pos de intentar hincar el diente a la zaga cartayera.  Curiosamente, los mejores jugadores del primer tiempo fueron dos de categorías inferiores: Manu Torres y Manu Ramírez.

El primero estuvo muy activo en banda, con muchas transiciones en la zona de tres cuartos de campo y mediocampo y actuando tanto como interior como extremo. Además, fue participe, directo o indirecto, de las aproximaciones más peligrosas a la meta de Viruta y también estuvo bastante solidario en tareas recuperadoras. Muy buenos minutos de Torres en Cartaya. Manu Ramírez, con menos incidencia ofensiva, también tuvo destellos de calidad con pases interiores buscando con recurrencia a Salvi o a Manu Torres.

Además, también estuvo en un nivel óptimo Waldo y Jesus Vázquez. Sin embargo, a pesar de buenos destellos individuales y de que la presión sin balón para recuperar el esférico fue óptima, la evidente falta de pólvora y la dificultar para hilar y construir el juego ofensivo nos mostró, por parte de ambos contendientes, un primer tiempo soporífero y aburrido.

El segundo tiempo fue un calco del primero solo que con distintas caras. Aproximaciones recreativistas sin excesivo peligro, en el marco de un ritmo de partido ‘decrescendo’, excepto un remate de Núñez que repelió el larguero siendo posteriormente atrapado por el portero local. Juanma Pavón sacó un nuevo once conformado por Arturo; Soler, Alberto Barrero, Manu Fernández, Ivan Robles; Cerpa, Cristian Fernández, Antonio Domínguez; Núñez, Ernesto y Ruben Mesa. Al igual que con Manu Torres en el primer tiempo, el juego ofensivo se volcó, principalmente, por la banda izquierda, con un Ernesto muy participativo y voluntarioso que intentó probar fortuna con disparos cruzados desde su banda sin demasiado éxito. También destacó la entrega de Ivan Robles por el latera y su sacrificio a la hora de subir en el juego de ataque y hacer las coberturas en tareas defensivas.

Así, el primer test estival del equipo siguió por el guión previsto. Bajo de tono y con destellos puntuales pero sin ritmo y con una falta de pólvora a la cual habrá que buscarle respuesta más temprano que tarde.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN