La pena de cinco años de prisión impuesta a empresario J.M.S, de la finca 'El Avispero' por construcción ilegal en Doñana ha prescrito por lo que finalmente no tendrá que ir a la cárcel, algo que lleva eludiendo desde hace seis meses, tiempo que lleva en paradero desconocido.
J.M.S. fue condenado, junto a otros dos empresarios, por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva en 2010 en una sentencia calificada de "ejemplarizante" ya que era la primera vez que se castigaba penalmente este tipo de delitos en la zona.
La sentencia, confirmada posteriormente por el Supremo, les condenaba también, en concepto de responsabilidad civil a indemnizar a la Junta de Andalucía con alrededor de 587.000 euros y a "desmantelar a su costa las balsas de riego y demoler o retirar las edificaciones construidas, devolviendo a su estado original el suelo afectado".
Fuentes de la Fiscalía han confirmado a Efe que la pena de cárcel prescribió el pasado marzo, ya que han transcurrido siete años desde que se dictara sentencia, por lo que esta persona ya no tendrá que ir a prisión.
Han precisado que lo que no ha prescrito ha sido la responsabilidad civil y que desde el Ministerio Público se trabajará para que el cumplimiento de ésta "se ejecute al cien por cien", ya que si bien se quitaron algunos módulos, la balsa de riego y la plantación aún queda la restauración integral de la finca para devolverla a su estado natural.
En octubre de 2016 la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión de esta persona, por el incumplimiento de la ejecución de la sentencia, después de que se le hubiera denegado el indulto solicitado al Gobierno.
Fue al notificarle esta medida cuando fue imposible localizarlo, lo que motivó que se dictara una orden de busca y captura nacional e internacional contra su persona para su "inminente" ingreso en prisión, algo que no ha sido posible al transcurrir el plazo legalmente establecido para que pudiera cumplir la pena de cárcel.
