Una semana de vivencias imborrables, de devoción mariana, de hermandad y también de un camino bajo un sol abrasador, y es que las altas temperaturas han protagonizado estos días de fervor rociero. Una semana ha pasado desde que la capital onubense se vistiera de rociera para despedir a sus hermandades. Y este miércoles volvió a salir al encuentro de Huelva y Emigrantes para acogerlas en su regreso a casa y para poner el contador a cero e iniciar la cuenta atrás para el Rocío 2018.
Y hay ganas. Las calles se poblaron para ver pasar a los últimos carros del año. Miles de onubenses se aglomeraron en el centro de la capital para ver pasar a las hermandades de Emigrantes y Huelva. Uno de los momentos más emotivos ocurrió pasadas las 21.00 horas en la plaza de la Constitución, frente al Ayuntamiento capitalino, cuando la Banda Municipal tocó la Salve Rociera al paso del Simpecado de Huelva ante la atenta mirada de cientos de peregrinos, ensuciados por las arenas del camino.
Poco antes, lo hizo el Simpecado de Emigrantes bajo los sones de los tamborileros y las lágrimas del presidente de la hermandad, José Brioso.
Y todo ocurrió sin incidencias, ya que con motivo del regreso de El Rocío de las hermandades de la capital, el Ayuntamiento de Huelva activó un dispositivo especial de emergencias destinado a regular la entrada y el recorrido de los romeros a Huelva, con unos 25 efectivos de la Policía Local y la colaboración de Protección Civil.
Los simpecados de Emigrantes y Huelva ya descansan en casa. Un año más, los rocieros onubenses han cumplido con la tradición, han disfrutado de la romería, han peregrinado y se han emocionado con la Blanca Paloma. Ahora sólo queda esperar a la romería de 2018.
También en la provincia llegaron este miércoles a casa Ayamonte, Cartaya, Moguer, San Juan, Trigueros, Valverde, Gibraleón y Palos. Hoy le tocará el turno a Punta Umbría e Isla Cristina.
El maltrato animal en El Rocío, al Congreso
El diputado de Equo en el grupo de Unidos Podemos, Jorge Luis Bail, ha registrado en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas tras conocer que la última romería del Rocío de este año se ha saldado con una decena de caballos fallecidos, la muerte de un buey y numerosas denuncias ante el Seprona de la Guardia Civil por presunto maltrato animal. Además, preguntará por “el protocolo que se sigue para la destrucción y recogida de cadáveres con objeto de certificar responsabilidades de los maltratadores”.
En la misma línea, la asociación del Refugio del Burrito ha indicado que “el mayor problema del bienestar animal en el Rocío es el alquiler de los equinos”, ya que reciben un “trato inhumano”, siendo muchos de estos animales “de edad geriátrica, sufren desnutrición y son alquilado sin descanso”.
De otro lado, WWF ha exigido a la Consejería de Medio Ambiente la restauración de un territorio lincero, la Cañada Real de los Isleños, en Aznalcázar (Sevilla), “devastado” por una obras, ejecutadas presuntamente sin autorización, dentro del Plan Romero 2017.