Dos intensas jornadas en la sección 3 de la Audiencia Provincial pusieron fin este martes pasadas las 15.00 horas al juicio contra el expresidente del Recreativo de Huelva Pablo Comas. Ha quedado visto para sentencia y el tribunal ahora dictaminará si hubo delitos de apropiación indebida, administración desleal y falsificación de cuentas sociales.
Algo excitado y en ocasiones alicaído, el exmandatario recreativista volvió a sentarse este martes en el banquillo de los acusados para asistir a los últimos testimonios, las pruebas periciales y las conclusiones de todas las partes. Comas no ejerció su derecho a la última palabra. Fiscalía y acusación particular ratificaron su petición de 16 años y medio y 18 de cárcel, respectivamente, así como la nulidad de las acciones del Decano y una indemnización millonaria.
Fiscalía: ni un paso atrás
El Ministerio Fiscal mantiene la petición de dichos delitos una vez que “el informe pericial lo acredita. Primero, con extractos de pagarés sin devolución y segundo, porque con el fondo de maniobra negativo de Poientose SL no se pueden hacer operaciones mercantiles”. De ahí que considere que “el acusado ideó un plan para hacerse con el Recreativo” con la “creación de Gildoy” y con la repentina ampliación de capital de Poientose “que pasa de 20.000 acciones (por valor de un euro cada una) a 2,3 millones en una empresa sin trabajadores y con actividad empresarial por demostrar”.
Por ello, la fiscal se pregunta que “de dónde sale el dinero” para demostrar que el acusado incurrió en apropiación indebida, además continuada, tras el pago del Recreativo de 887.139,79 euros de un crédito que pidió Comas al Banco Espíritu Santo para hacerse con el control del club.
Además, Fiscalía se aferra al testimonio de Antonio Márquez Barba, por aquel entonces auditor del Decano, que dijo que las cuentas del club estaban “asfixiadas” por lo que la decisión de Comas de dejar de pagar a la Agencia Tributaria “agravó la mala situación”. Esto sumado a una “equivocación económica” por no percibir el 10% -800.000 euros- del traspaso de Marco Ruben y al “capricho” de la tienda en la calle Méndez Núñez argumentarían el presunto delito de administración desleal.
Por último, los 483.000 euros del proyecto de la Ciudad Deportiva en los terrenos del Tiro Pichón, cuyo dinero “no tiene justificación documental”, demuestra que Comas “quiso falsear cuentas de la sociedad”.
Versión de la acusación
Por otro lado, el abogado de la acusación particular -Recre Trust-, Enrique Arroyo, asegura que “todo tiene un principio y un fin”, ya que el acusado “pignoró” 900.000 euros para hacerse con el control del Decano. Considera que está “demostrada la condena” y ve “sesgos” en el informe pericial.
Además, comenta que la querella presentada por el Trust “no es para que las acciones vayan a la afición sino para el Ayuntamiento, que para eso es el legítimo propietario”. Asimismo, desde la acusación del Ayuntamiento ven hechos que provocaron un “detrimento claro y efectivo en el patrimonio del Recreativo”.
Defiende atacando
Quedaba el momento de la defensa. El abogado de Comas, Álvaro Sánchez Pego, asegura que todos son “hechos inventados” para intentar meter a su representado entre rejas. “Parece que estuvimos en juicios distintos porque ha habido perjuicio económico a Comas, no al Recreativo”. Además, Sánchez Pego ataca al Trust porque “en ningún momento se han visto agraviados” por la gestión en el Decano, y se acoge al artículo 296 del Código Penal para demostrar que los querellantes “no son nadie” para ser la acusación. De hecho, desde el Trust pretenden un “expolio”.
La defensa explica que “nadie acredita que los hechos son los que se han pintado” y considera que Comas fue un “tonto útil” para el Ayuntamiento porque éste “puso dinero” y luego no le dio los terrenos del Tiro Pichón.
Prueba pericial
Antes de la lectura de las conclusiones, Juan Antonio Nasser y Fernando de la Casa, autores de la prueba pericial, explicaron que este informe constaba de dos vías: análisis, documentación y explicación de los movimientos bancarios y determinar si dicha operación dañó al Recre o a Pablo Comas. Según este informe, presentado por la defensa, el acusado puso más de 2,2 millones de euros en el Decano y, tras numerosos movimientos bancarios, hay un saldo a favor del madrileño de 753.288 euros, “por lo que el Recreativo le debe dinero a Comas”.
De hecho, los peritos dijeron que si no fuera por Comas “el Recre ya hubiera desaparecido”. Sin embargo, preguntados por Arroyo, los peritos no supieron contestar varios extractos bancarios que no tienen devolución a las arcas recreativistas.
Más testigos
En la última sesión del juicio testificaron Carlos Toledo por el alquiler de la tienda, el exconsejero Antonio Martín (que dijo que fue “faraónico” el proyecto de Ciudad Deportiva) y el directivo del Villarreal Fernando Roig, que negó que hubiese un acuerdo para la cesión de jugadores de su club al Decano.
