La sociedad jienense demostró ayer en la manifestación por la huelga general del 14-N que "no se resigna, pese al mensaje permanente de ruina y de miedo al que están sometidos", y se posicionaron con dignidad para reivindicar un "futuro con derechos".
Y lo hicieron de muchas formas. Miles de personas secundaron la manifestación y para dar muestra de su rechazo a las medidas de recortes que están afectando a todos los sectores de la sociedad, portaron pancartas elaboradas de forma casera con mensajes que contaron la historia de un parado, de un pensionista, de un universitario o de un funcionario.
Si en la primera pancarta se leía el lema de la huelga general, éste fue 'Nos dejan sin futuro. Hay culpables. Hay soluciones', en la última pancarta no había mensajes. Un grupo de jienenses portaron una pancarta en blanco, libre de interpretaciones. Aclararon a VIVA JAÉN que no se sienten representados ni por políticos ni por sindicatos, pero al rechazar la situación socio-económica actual derivada de los recortes del Gobierno central, secundaron la manifestación.
En un trozo de tela se pudo leer 'Recortes sí, pero a la Corona, a la Iglesia y a la Banca' y en otra pancarta casera se pegaron folios con mensajes como que 'Las personas son lo más importante' y 'Hoy protestamos por los 5.778.100 parados, por las 313.00 familias sin ningún tipo de ingreso y por la subida indiscriminada de impuestos', entre otros.
Sin embargo, la que marcó la diferencia fue la que protagonizaron trabajadores del campo. Simularon un día de recogida de aceituna en cualquier localidad jienense, con su malla, su aceituna caída del árbol y su sopladora, para recordar la situación que atraviesa el sector agrario y las perspectivas ante la inminente campaña de recogida de la aceituna en la provincia.
Otra manifestación
Los sindicatos minoritarios celebraron por la tarde una manifestación con motivo de la huelga general que partió desde la Plaza de San Francisco y hasta la Subdelegación del Gobierno. Fue convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores y la Confederación Nacional del Trabajo, y secundada por varios cientos de participantes.
