Hay en el parque de La Concordia una obra de arte conceptual, consistente en una jaula de hierro que encierra en su interior varias escaleras en posiciones inclinadas, que alegóricamente representan los últimos veinte siglos de nuestra historia. Para el profesor Faustino Idáñez de Aguilar, esta manifestación artística (del escultor navero Juan Martínez) “bien podría titularse ‘Los siglos perdidos’, simbolizados por las escaleras torcidas que aparecen aprisionadas dentro de una celda imaginaria de la que deben liberarse para enderezar su rumbo, con la ineludible ayuda de una sociedad civil, remozada y emprendedora”.
Idáñez hace esta reflexión en el epílogo de su libro ‘Geografía política de la provincia de Jaén’ en el que analiza la evolución geopolítica de este territorio tan castigado a lo largo de la historia. “El análisis realizado desde diversos ángulos informa de la línea quebrada que ofrece la trayectoria seguida por la provincia jienense, fruto de toda una serie de factores estructurales y coyunturales que han venido mediatizando su avance sostenido en el tiempo y retrasando su progreso”, explica Idáñez, un jienense de la Sierra de Segura que es ante todo un prestigioso investigador en los campos de la lexicografía y la antropología.
La publicación, que ha sido editada por la Universidad de Jaén (UJA) en colaboración con la Diputación jienense, expone el estudio geopolítico de la provincia de Jaén en un denso trabajo que abarca desde la configuración del territorio a lo largo del tiempo hasta la trayectoria que ha seguido el ente provincial hasta nuestros días, para conocer las causas que condicionan el ser y la identidad de Jaén, en una visión geopolítica de conjunto que hasta ahora no se había realizado.
Faustino Idáñez también llama la atención sobre otra de las carencias estructurales: el déficit cultural. “Aquí hay un problema que no se describe mucho, que es el cultural. Jaén es una provincia muy atrasada culturalmente. Esto determina una mentalidad pasiva, tradicional, conservadora y opuesta a cualquier innovación. Con esta mentalidad es difícil dar un paso adelante. No es cuestión de planes políticos, ni de decretos leyes”, reflexiona Idáñez, Doctor en Filología Hispánica.
El geógrafo Emilio Arroyo, que fuera primer alcalde de la democracia en Jaén, valora en el prólogo del libro este ensayo de geografía política “impregnado de un profundo conocimiento histórico, jurídico, sociológico y antropológico cultural, su discurso es un soplo de viento fresco en el fragor del conformismo”.
En el campo de la lexicografía Idáñez es autor del “Vocabulario del nordeste andaluz (El habla de las Sierras de Segura y Cazorla)”, en 2003, y, recientemente, ha publicado el “Léxico de la Región Prebética (Los límites del lenguaje andaluz y del murciano)”, editado por la Universidad de Murcia. Dirige la revista ‘Anales de la Sierra de Segura’ y colabora en otras publicaciones.
