La Cofradía del Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria ha celebrado un feliz Domingo de Resurrección, marcado por los detalles, desde los momentos más íntimos en el interior de la Basílica Menor de San Ildefonso, hasta los últimos pasos de un itinerario por las calles de la capital de más de cuatro horas. El barrio más cofrade de Jaén esperaba la Cruz de Guía, puntual en su salida.
Los primeros nazarenos comenzaron el desfile, iluminando con el dorado de su caperuz y capa una mañana de sol y altas temperaturas, que ha permitido que cada calle del itinerario se llene de numerosos jienenses que no han dudado en acompañar a una Cofradía que celebra su 30º aniversario fundacional.
Ha sido un Domingo de Resurrección de símbolos, desde que las costaleras del Señor pusieron el primer pie en la calle hasta que los hombres recogieron a María Santísima de la Victoria en San Ildefonso, al son de la Banda Municipal de Música de Jaén.
La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad en su Presentación al Pueblo marcó el ritmo de ellas bajo el Cristo, siendo sus guías los capataces Manuel Olías, Francisco Corrales, Juan Jesús Galán, Ramón Pedrajas y Agustín Úbeda. La procesión de penitencia se lució por todo el itinerario, lleno de ciudadanos de todas las edades que celebraban la Resurrección de Jesucristo acompañando a nazarenos, músicos y mantillas.
Cada ‘levantá’ de Jesús en su misterio y de la Virgen sin palio fue una declaración de fe de sus hombres y mujeres cofrades, embelleciendo con su caminar la procesión. Los nervios y la ilusión vividos en los momentos previos a la salida se convirtieron en la calle en ganas de celebrar una procesión de penitencia llena de devoción y respeto.
El año pasado la lluvia dejó en el templo a la Cofradía y había ganas de exteriorizar el trabajo de todo un año, de realizar una manifestación pública de fe en la Semana Santa jienense. La junta de Gobierno de Domingo Vílchez la disfrutó, en este último año de su mandato como Hermano Mayor.
La salida del templo, el paso por las calles Chinchilla, Hurtado, Maestra y Cerón dibujó un desfile procesional lleno de recogimiento y emotividad al ver las imágenes en la calle y recogiendo el sentimiento de una ciudad a los titulares de la Cofradía.
El sol ha brillado para que Jaén celebrara la Pascua de la Resurrección del Señor y lo hizo con respeto a los centenares de hermanos que formaron el desfile. La organización de la Cofradía, el paso de las imágenes titulares y el fervor manifestado por los jienenses hicieron del de ayer un Domingo de Resurrección inolvidable.
Con un itinerario dedicado al barrio de San Ildefonso, la procesión tomó su camino de vuelta con recogimiento, llegando la Cruz de Guía a la hora prevista y entrando el último cofrade pasadas las tres de la tarde.