Unos 350 camiones cargados de remolacha atraviesan cada día las puertas de la azucarera de Jerez durante el periodo que dura la campaña. A partir de ese momento comienza el proceso para tranformarla en azúcar, el azúcar que todos tenemos en casa y es que desde este centro de producción, el único de Andalucía, se abastece a media España.
La fábrica se encuentra a pleno rendimiento, la ristra de camiones van pasando de forma ordenada por un lugar en el que, primero, se extrae una muestra para el laboratorio para comprobar que todo está en orden. Luego, con el sonido de fondo del traqueteo de la maquinaria de la planta, los vehículos se trasladan a una zona en la que bien dejan la mercancía directamente en una plataforma que hace que la remolacha suba a la fábrica a través de una cinta transportadora o bien se queda acumulado en un terreno para que pueda ser utilizado durante la noche, pues este centro de producción se mantiene en funcionamiento durante las 24 horas del día.
La campaña comenzó el pasado 15 de junio y a estas alturas “más del 60% de la remolacha ya ha sido entregada aquí”, explica Miguel Sanromán, responsable del departamento agrícola de la fábrica. La estimación es que “para primeros de agosto esté acabada”, unos 45 o 50 días, dependiendo de la remolacha que haya en el campo que “tenemos aforada en unas 350.000 toneladas”.
La remolacha ha estado “limitada” por la falta de lluvia. El cultivo estaba “en perfecto estado sanitario”, aunque la sequía ha hecho que no se permita tener la producción esperada. Sanromán entiende que “las lluvias tardías de finales de mayo y principios de junio han conseguido rematar un poco el cultivo y que tengamos una producción, al menos, aceptable”. Eso provoca un retraso en el inicio de esta campaña. Eso sí, el dulzor de la remolacha “es buena. Estamos en una riqueza de 17 grados, que significa que de cada 100 kilos de remolacha se obtienen 17 kilos de azúcar”.
La remolacha es un cultivo que ha sido “capaz de amortiguar la falta de lluvias. Hay otros cultivos muy limitantes que han mermado mucho la producción. Nosotros estamos en torno a unas 55/60 toneladas por hectárea cuando la producción media suele estar sonbre las 80”. Es menos producción, pero “el cultivo ha soportado y vamos a poder tener una campaña buena”.
Cuanta más agua “más potencial tiene la remolacha”, aunque en un escenario de poca agua “aguanta muy bien porque tenemos diferentes variedades, fechas de siembra y técnicas para que el cultivo aproveche el agua invernal y pueda aprovecharla también al final de ciclo como ha pasado ahora a finales del mes de mayo”.
La sequía ha provocado restricciones en los consumos de agua. En el caso de la remolacha existen producciones de secano y de regadío. En este sentido, Miguel Sanromán explica que “el agua de lluvia es el mejor agua. Un buen riego no supera el agua que nos cae del cielo. Pero es verdad que las partes más resentidas han sido aquellos riegos en la parte de Sevilla en donde hemos tenido una dotación bastante corta en torno a 700 metros cúbicos que es lo que se la ha dado a la zona que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Aquí en la zona de Cádiz los embalses estaban mejor y hemos tenido 2.500/3.000 metros cúbicos. Ha sido la zona de Los Palacios, Utrera y Lebrija la que más merma ha tenido en cuanto a la producción”.
Por otro lado, los secanos están “en torno a unas 2.000 hectáreas y están en zonas donde tradicionalmente parece que llueve un poco más y hemos conseguido unas producciones aceptables”.
Aunque además de la producción de azúcar, de la remolacha “se aprovecha todo” porque es “un producto necesario” ya que además se produce “pulpa para alimentación animal o carbocal, que es una enmienda para los cultivos. Se saca de todo”.
Una industria que genera mucha riqueza en la zona
La azucarera de Jerez es “la única que tenemos en Andalucía y es la que abastece a toda la región, a toda Extremadura, Castilla-La Mancha y a toda la cuenca del Mediterráneo. Prácticamente la mitad del azúcar que se necesita en España se distribuye desde este centro. El tener aquí esta azucarera es necesario para ese abastecimiento de medio país, la mitad de la cuota que necesita España”. Es por ello que cada día que dura esta campaña llegan a la fábrica siete millones de kilos de remolacha que “con una riqueza media de 16 grados” hace que en cara una de las jornadas se producan 1.120.000 kilos de azúcar. “Más de un millón de paquetitos de azúcar para distribuir por España”. Este tipo de industrias vinculadas al campo en la zona es necesaria porque “genera riqueza en el campo para los agricultores que siembran remolacha y da puestos de trabajo directos a más de 500 personas, más camiones y contratas. Se genera mucha riqueza en la zona”.
