La depuradora de Algeciras, recuerda el candidato popular, que España pone como ejemplo de gestión de su partido, es un proyecto que nació de la mano del Gobierno de José María Aznar, y esa es una realidad constatable. Lo que tendría que hacer Rafael España es por qué todavía no está concluida, ya que la respuesta se encuentra en los retrasos iniciales que provocaron las reticencias para colaborar del entonces alcalde, también socialista, Juan Antonio Palacios, que se excusaba en una cesión de terrenos para que los trabajos pudieran comenzar, una situación que se repite si hablamos del futuro edificio integral de la Seguridad Social, también un proyecto popular.
Otra de las cuestiones en las que España hace hincapié es en los planes de reindustrialización, unos planes de ayuda a las empresas que también nacieron fruto de la gestión del Gobierno del Partido Popular. Poco después de que se produjera la visita a la comarca del entonces Ministro de Exteriores, Josep Piqué, el ejecutivo popular comprendió rápidamente la necesidad de incentiva la creación de actividad y empleo y fue entonces cuando se implantaron estas ayudas a las empresas. Tanto es así que estas ayudas a la reindustrialización recibieron el nombre de Plan Birules, en honor a la que fuera su máxima impulsora en su etapa al frente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Por tanto, asegura Landaluce, Rafael España se está aprovechando de ideas que surgieron de la seriedad y compromiso del Partido Popular, y las que el PSOE sólo ha tenido que desarrollar, aunque siempre auspiciando retrasos y recortes.
Pero si está política parasitaria ya es de por sí preocupante, no menos lo es el anuncio de las líneas básicas que van a conformar el programa electoral del Partido Socialista de cara a esas elecciones locales, que según España van a basarse en la creación de riqueza, el fomento del empleo y el mantenimiento de las políticas sociales emprendidas por el actual equipo de Gobierno. Resulta casi irónico que España ponga como pilares de su futura gestión los grandes fracasos del PSOE durante los últimos años: Algeciras se ha visto privada de instrumentos para crear riqueza; el aumento del número de parados se convierte mes tras mes en noticia; y las faltas de políticas sociales están siendo suplidas por la iniciativa de colectivos como Cáritas, por ejemplo, que tampoco reciben apoyo por parte de las administraciones para llevar a cabo un trabajo que tendrían que hacer el propio Ayuntamiento.
Con este panorama, concluye Landaluce, España carece de credibilidad, ya que no va a hacer ahora lo contrario de lo que él y los dirigentes de su partido han venido haciendo, pues los algecireños ya no creen a un Partido Socialista culpable de llevar a las arcas municipales al borde de la catástrofe, y la capacidad de ilusionar a los algecireños, por razones obvias, no está de lado del candidato del PSOE.