La Delegación de Fiestas iniciará esta semana su evaluación sobre la pasada Feria del Caballo, una vez disponga de “todos los informes en la mano”, puesto que había que aguardar a los siete días de margen que se da a los caseteros para desmontar en el Real. “Tenemos las herramientas para analizar cómo ha ido y aportar las mejoras que sean necesarias”, apuntaba el delegado de Fiestas, Francisco Zurita, este viernes en el Pleno, recalcando que “lo que sea mejorable hay que hacerlo, porque la Feria tiene que ir a más”.
A ese balance ya se le han anticipado los partidos de la oposición. Desde el PSOE, incluso, se ha propuesto a Zurita la celebración de una reunión conjunta para abordar esas “mejoras” de cara al año próximo. En este sentido, el delegado ha insistido en que “las puertas de la delegación están siempre abiertas para cualquier sugerencia”, pero pide aguardar a contar con su propio balance para abordar la situación, así como se ha comprometido a interesarse por algunas de las incidencias ya adelantadas por PSOE y Vox, principalmente.
A este respecto, los socialistas plantean la necesaria renovación del albero –ya avanzada por la propia alcaldesa antes de finalizar la Feria-; el rediseño del alumbrado “sin renunciar a la sostenibilidad”; la regulación de los criterios de admisión y reservas “para preservar el carácter libre e igualitario de feria”; y el control horario de las atracciones”.
Sobre este último aspecto incide Vox en que ni se cumplió el horario del Día del Niño -hubo atracciones que no comenzaron hasta las 4, pese a que el horario era desde las 12- ni el horario sin ruido. Ambas cuestiones fueron abordadas in situ por el Ayuntamiento junto con los feriantes para que se corrigieran e incluso se pidió disculpas a las familias afectadas por culpa de la “confusión” generada.
“Sólo fue un pinchazo”
Vox afeó al Gobierno que hablara de feria “sin incidentes relevantes” después de saberse que hubo un apuñalamiento en una caseta. En este sentido, el delegado de Seguridad, Ignacio Martínez, matizó que fue “sólo un pinchazo” y que el herido fue trasladado a la UCI siguiendo el protocolo establecido, “pero el miércoles ya había recibido el alta”.
Martínez detalló que todo se originó en un conato de reyerta entre dos familias en una caseta, pero intervino la Policía y las desalojó. Uno de ellos regresó poco después y fue el que le “dio un pinchazo a un seguridad. No fue una intervención importante y por eso dijimos que no ha habido incidencias graves”.
