El Grupo Gabriel Rojas (Promotora Social San Fernando, S.L.U.) ultima la presentación de un complejo residencial en el número 24 de la calle Muro, una parcela que ocupa actualmente una nave bodeguera en desuso.
Se da la circunstancia de que este mismo grupo acaba de adquirir –tras un proceso de licitación pública- dos fincas de la calle Taxdirt igualmente abandonadas en las que se levantarán 56 viviendas.
Por tanto, qué duda cabe de que ambos proyectos están encaminados a convertirse en revulsivos de un barrio, el de Santiago, que precisa de este tipo de actuaciones.
De momento, apenas se avanza que la promoción de la calle Muro “estará compuesta por viviendas de diversas tipologías y tamaños”, ofreciendo a sus futuros compradores “una oportunidad única de vivir en una zona con historia y tradición”.
Sí están disponibles “las primeras infografías” de un proyecto que ha sido “diseñado meticulosamente para ofrecer viviendas que combinen modernidad, confort y una ubicación privilegiada”.
La apuesta que estos promotores están haciendo por Jerez no es casual, ya que creen que estamos ante “una ciudad perfecta para desarrollar proyectos de vida a largo plazo”, destacándose igualmente la existencia de “una amplia oferta educativa” que la convierten “en un entorno idóneo para familias”.
A ello se suma “una oferta sanitaria completa, con hospitales públicos y clínicas privadas, centros deportivos de calidad y un tejido comercial cada vez más moderno” que permiten que Jerez haya “sabido crecer manteniendo sus raíces, pero sin renunciar al progreso”.
También se considera a la ciudad como “una plaza interesante para emprendedores y profesionales”, con un tejido empresarial “variado y dinámico” en el que se incluyen “sectores como el agroalimentario, el enoturismo, la hostelería y los servicios tecnológicos en continuo desarrollo”.
En definitiva, desde fuera se observa a Jerez como una ciudad “de presente y futuro” en el que “cada vez más personas” se fijan “como destino para vivir, invertir o emprender” gracias entre otras cosas a su “crecimiento urbanístico, la rehabilitación de entornos emblemáticos” o la “apuesta por la sostenibilidad en nuevas construcciones”.
Para hacerse una idea del interés que este grupo ha depositado en Jerez valga recordar que recientemente abonó 85.000 y 590.000 euros, respectivamente, por acceder a la titularidad de las fincas de la calle Taxdirt que el Ayuntamiento había sometido a un proceso de venta forzosa, muy por encima de los 53.619 y los 314.810 euros que se fijaron como tipos mínimos.