Un estudio practicado hace un lustro en el Campo de Gibraltar demostró que los niveles de asma y rinitis en la comarca en los adolescentes eran superiores a la media nacional.
Para Rafael Palies, responsable de la unidad comarcal de Alergología de La Línea, estos estudios hay que tomarlos “con un poco de reservas”, ya que para obtener datos más fiables hay que seguir el estudio también en fase clínica, pero sí que se observa una prevalencia alta en estas tipologías de alergias.
En esta unidad se atiende diariamente a entre 20-25 pacientes. Aproximadamente una cuarta parte de estas consultas son primeras visitas, casos derivados de médicos de familia de entre los cuales unos dos tercios se confirman como nuevos casos de alergias. Ello, haciendo un cálculo aproximado, implica que cada día de consulta se diagnostican tres o cuatro nuevos alérgicos, uno de cada tres horas.
Factores detonantes
Para Palies, los factores que influyen en la incidencia de las alergias en los campogibraltareños son parecidos a los de otras zonas urbanizadas -contaminación ambiental, altas tasas de tabaquismo, lactancia artificial o exceso de antibióticos- pero también elementos autóctonos, como pueden ser las condiciones climáticas o la concienciación al de seguir una medicación.
Otro factor que se da en la zona, como núcleo de un importante flujo migratorio, es que los inmigrantes de segunda generación están desarrollando cuadros alérgicos en la misma medida que sus vecinos.
El consejo del doctor Palies es que, en el momento de experimentar síntomas que puedan relacionarse con las alergias, lo más recomendable es consultar con médico de cabecera.
Este valorará si precisa atención especializada y encargará las pruebas analíticas pertinentes.
Algunas especialidades, como la Pediatría o la Otorrinolaringología, tienen asignados servicios específicos para las alergias, aunque en menor medida que estas unidades especializadas.
Sin embargo, Palies cree que esta duplicidad de servicios “incrementan notablemente los costes de tratamiento” y por ello defiende las virtudes de una atención integral.
