El periodo de consultas del ERE para 300 trabajadores del Ayuntamiento de Jerez supera ya su ecuador(finaliza el 19 de agosto) y afronta otra semana decisiva que puede verse enturbiada si se conoce la identidad de la otra lista negra de los 90 empleados del grupo de empresas que serán despedidos. No obstante, preguntada el pasado viernes en rueda de prensa, la alcaldesa no despejaba dudas al respecto y aseguraba que este segundo listado se hará público “cuando la consultora Deloitte tenga preparado el expediente”.
Aunque no hay que perder de vista que el último plazo dado por García-Pelayo apunta a esta misma semana, una vez transcurridos los 15 días de los que habló cuando el pasado 19 de julio la consultora daba a conocer el listado de los 300 empleados.
De momento, tras una semana de protestas ante la sede del PP, con banda sonora incluida, como ocurrió el pasado viernes con una concentración de los sindicatos que transcurrió al ritmo de Que la detengan de David Civera,dedicada expresamente, a Pelayo (“que es una mentirosa...”), para este lunes los sindicatos están convocadas a la que será la cuarta sesión de reuniones con la consultora Deloitte, tras dos fallidas y la última celebrada hace una semana, a la que sí acudieron los representantes sindicales y de la que salieron una vez más quejándose de la falta de información y exigiendo un informe individual de las personas escogidas para el ERE.
El Gobierno municipal insiste en la necesidad de negociación para “suavizar” los efectos del ERE por lo que hace un llamamiento a los representantes sindicales para aprovechar “al máximo el periodo de consultas” de este expediente.
Pero el lunes no sólo habrá reunión con Deloitte, sino que los representantes sindicales también tienen que acudir al Sercla por la convocatoria de una manifestación y una huelga en el Ayuntamiento jerezano, la primera de su historia por un conflicto puramente municipal, mientras que por la tarde se ha convocado una asamblea informativa para los trabajadores en la que se decidirá si finalmente hay una huelga que no todos tienen tan claro y que otros dan por hecho.
Por un lado los sindicatos han dejado claro que son los trabajadores los que tienen “la última palabra” para decidir si siguen adelante o no con la convocatoria. Sin embargo, mientras se preparan los servicios mínimos de una jornada de paro que difícilmente hará mucho daño al ciudadano teniendo en cuenta que el mes de agosto es el más tranquilo del año en lo que a gestiones ciudadanas se refieren, ya hay sindicatos como UGT que el pasado viernes retaron a Pelayo a una jornada “sincera” de negociación, después de que la regidora popular les pidiera que cambiaran la huelga por “24 horas de negociación”.
En este comunicado, aseguran que están dispuestos a “tomar la palabra” a la alcaldesa, para dedicar el día a una “negociación abierta sobre ahorro municipal” pero “con luz y taquígrafo”. Así aseguran que lo harán en la reunión en el Sercla, en la que también pedirán que en esta sesión de negociación esté presente la televisión local para que haya “mayor transparencia”. De salir convencidos, indican en la nota remitida a los medios UGT y “otros sindicatos”, propondrían a la asamblea de trabajadores la desconvocatoria de una huelga que parece no preocupar demasiado al Gobierno local.
“una estrategia sindical más”
Para Pelayo, la convocatoria obedece a una “estrategia sindical más”, por lo que ha advertido de que “se puede conseguir más” con un día de negociación que con una jornada de paro en la Administración local. “No nos van a hacer sentir peor de lo que ya nos sentimos” y ha emplazado a los representantes sindicales a que “aclaren” si luchan por los trabajadores o por estrategia política del resto de los partidos.
Por ello, lamentó el ambiente de “confrontación”, de “desgaste” y la “mezcla de intereses políticos” que, en su opinión, está caracterizando a la negociación de un expediente al que le quedan cada vez menos días para cerrarse, mientras los sindicatos reivindican más documentación que les permita estar en condiciones para negociar.
También esta misma semana, haya o no huelga, está previsto que los representantes de la plantilla vuelvan a reunirse expresamente para convocar un calendario de protestas que sigue persiguiendo “tumbar el ERE” ya sea en una mesa de negociación o en los propios juzgados.