Seis años ha tenido que esperar Ana Ramírez, vecina del bloque 6 de la calle Desconsuelo de La Asunción, para ver libre de peligro al techo de casa. Es la madre de Lorena Velarde, la joven que todo este tiempo ha abanderado una lucha incansable contra la Junta de Andalucía para exigir el arreglo de la cubierta del edificio, y la misma que le ha acogido en la vivienda en la que vive con su marido y su hijo -una planta más abajo- a ella y a su hermana, durante más de tres años.
Anteriormente, Ana pasó los dos últimos años de su estancia en su vivienda durmiendo en el salón, ante los problemas de humedades. Después llegaría la invasión de los puntales que dieron a su casa una imagen tercermundista y por la que siguió y sigue pagando hipoteca. Tras esta secuencia de hechos, ahora la enorme pancarta que desplegaron en la fachada del bloque el pasado otoño aguarda en su suelo abrillantado a modo de anécdota. “Voy a barnizar los marcos de las puertas y hacía falta una tela para darle, así que qué mejor que esto”. Cuando mira al techo no puede creerse que lo haga sin el miedo con el que ha vivido todos estos años a que se viniera abajo. “Es que no te puedes imaginar la tranquilidad que tengo. Ahora sí dormimos tranquilas. Qué alegría me da entrar en mi casa ahora, ya no tengo miedo”, dice. Por eso no quiere dejar pasar mucho tiempo para mudarse, y espera poder hacerlo a finales de mayo. Salvando el “remate final”, las obras de emergencia que arrancaron en enero para reparar la cubierta del bloque que tantos años los había tenido en vilo ya están casi listas, y las familias de este edificio no ven la hora de poder celebrarlo.
De hecho, ya están preparando una barbacoa a la que piensan invitar al delegado territorial de Fomento y Vivienda, Manuel Cárdenas, para festejar el fin de una pesadilla que les ha tenido sin dormir demasiado tiempo. Ahora lo único que quieren es poder disfrutar de una vivienda digna.
Mientras tanto, en las barriadas de La Constancia y Las Viñas, donde la Junta también autorizó excepcionalmente trabajos de urgencia, afrontan la recta final.
