La entrada en vigor del nuevo acuerdo convenio en el Ayuntamiento ha supuesto la supresión de 451 productividades que se venían abonando históricamente a otros tantos trabajadores “sin motivación alguna”, según explicó ayer la alcaldesa, María José García-Pelayo.
En concreto, la regidora aclaró que en la nómina de este mes sólo percibirán productividades 160 empleados, frente a los 611 que venía haciéndolo de manera habitual. Eso supone que, hasta ahora, algo más de un tercio de la plantilla tenía derecho a percibir unos conceptos que sólo deben abonarse cuando se realizan “trabajos excepcionales”.
La propia García-Pelayo aseguró que muchos de esos empleados percibían productividades por trabajos o responsabilidades que ya no desempeñaban, denunciando igualmente que en otros casos esos pagos tenían como único objetivo “compensar determinadas cuestiones”.
Lo cierto es que hasta ahora el Ayuntamiento debía abonar 206.000 euros mensuales en concepto de productividades, cuando en adelante ese concepto sólo supondrá un desembolso de 49.000 euros.
La alcaldesa advirtió además de que a partir de ahora “las productividades no formarán parte ya de la mochila permanente del trabajador”. “Antes se quedaban para toda la vida, mientras que el sistema actual determina que cada tres meses habrá que revisar esas productividades para comprobar si los beneficiarios siguen desempeñando o no los trabajos que justificaron estos pagos”, aclaró.
Todo ello, según García-Pelayo, atendiendo a los “informes correspondientes” de los directores de servicio o jefes de departamento. “Esto no será un yo me lo guiso y yo me lo como en el que todo lo decidía el alcalde de turno. Todo tendrá un procedimiento y habrá unos mecanismos de control de los pagos”, reiteró la regidora.
La arbitrariedad con la que se abonaban las productividades era uno de los caballos de batalla de la política de Personal y un asunto denunciado por los sindicatos.