El Decreto-Ley 4/2012 del Gobierno andaluz sobre medidas extraordinarias y urgentes en materia de protección sociolaboral a extrabajadores andaluces afectados por procesos de reestructuración de empresas y sectores en crisis al que se acogieron hace ahora un año las pólizas de prejubilaciones de expedientes de regulación de empleo (ERE) sigue sin ser la solución definitiva a la incertidumbre de este colectivo. En Jerez hay aproximadamente unos 200 prejubilados de las empresas del sector agroalimentario, principalmente bodegas, afectados por ERE subvencionados por la Junta.
De momento, están cobrando con “regularidad”, pero saben que si la Junta sigue sin realizar ningún tipo de ingresos, como está sucediendo hasta ahora, pueden quedarse sin cobrar y volver a sufrir los episodios de estos últimos años.
Por esta razón, el pasado jueves tuvieron una asamblea en Jerez para exponer la situación actual y estar en alerta “por si tenemos que hacer algún tipo de acción”, apunta el portavoz de la comisión de afectados, Juan Pedro Martín Félix, que no oculta que hay “mucha preocupación”. Según detalla, les consta que hay ya cinco compañeros de bodegas como González Byass que están sufriendo perjuicios después de detectar fallos en las “novaciones” de sus pólizas, es decir, en la adaptación al procedimiento legal para que la Junta pudiera pagar las cantidades a las aseguradoras y éstas a su vez a los trabajadores.
En consecuencia, a los afectados se les está llegando a descontar elevadas cantidades de dinero -hay casos de atrasos de más de 13.000 euros- por tener que afrontar el pago de 800 euros, en conceptos el convenio especial, entre otros, de sobra detectados por la administración pero que la compañía aseguradora, en este caso Generalli, no está dispuesta a abonar la diferencia de las cantidades que han tenido aportar hasta que la Junta no le pague las primas.
“NO PODEMOS VIVIR ASÍ”
“Ha pasado ya un año y en la Junta de Andalucía parece que están dormidos. No podemos vivir en esta incertidumbre constantemente, y nos asusta que después de un año la Junta se duerma en los laureles, no dé una respuesta concreta y no haga las novaciones”, critica el representante de los afectados, sin ocultar su temor a que se “corten” los pagos.
De nuevo, la pelota vuelve a estar en el tejado de la Administración andaluza, que no desbloqueará el tema a menos que dicte la resolución de la novación y abone los importes de las primas pendientes.
