La Feria no tiene por qué ser incompatible con las personas con problemas de movilidad. Para contribuir a esta accesibilidad de la que cada año presume el Ayuntamiento, Cruz Roja pone en marcha su proyecto de transporte adaptado por medio de cuatro vehículos especialmente diseñados para sillas de ruedas. Coincidiendo con el Día del Mayor, que desplazó hasta la caseta municipal del Ayuntamiento a mayores de todas las pedanías, Cruz Roja tiene previsto acompañar entre la jornada de ayer y la de hoy martes a más de cincuenta personas con movilidad reducida para que disfruten del ambiente en el Real.
Ayer lunes, el voluntariado acompañó hasta el parque González Hontoria a los usuarios de la residencia de mayores SARquavitae Micaela Aramburu (Cádiz), de la unidad de estancia diurna “Hogar del Abuelo”, y del centro residencial Monte Alto (del Grupo SARquavitae), estas dos últimas de Jerez.
Más de 50 usuarios
Tras recogerles en estos centros para mayores a lo largo de la mañana, se dirigieron junto al personal de las residencias hasta la caseta municipal de los mayores, donde los usuarios participaron en el almuerzo dedicado a este colectivo organizado por el Ayuntamiento de Jerez. Tras la celebración, de nuevo la operación se repite y los voluntarios recogieron por la tarde a estas personas para regresar a sus centros.
Hoy martes, Cruz Roja Española volverá a prestar este servicio a los usuarios de la Asociación para la Solidaridad con las Personas con Discapacidad Intelectual de la Zona Rural Jerez (Asmelt), de la barriada de El Torno, con la que ya se colaboró el año pasado para este tipo de visitas a la Feria. Así, al menos 15 personas de esta asociación acudirán este año al Real junto a los voluntarios de Cruz Roja Española y los de la propia asociación.
Una vida “normalizada”
El proyecto transporte adaptado forma parte de los denominados servicios de proximidad, con los que Cruz Roja Español busca ofrecer un asistencia cercana a personas en situación de vulnerabilidad, para mejorar su calidad de vida y su autonomía en su rutina diaria, de manera que puedan llevar una vida normalizada y evitar situaciones de aislamiento social.
Sólo en el pasado año 2013, a través de esta iniciativa, se beneficiaron casi 700 personas, entre traslados a zonas de ocio como las playas, las distintas ferias u otros espacios.
