A la agenda de José Antonio Díaz le faltan páginas para anotar todas las reivindicaciones que le llegan desde las diferentes barriadas de Jerez. La frase con la que arranca su primera respuesta a esta entrevista -“está todo por hacer”- es un buen resumen, aunque un año y medio después de haber tomado las riendas de hasta cuatro delegaciones también resalta el valor del trabajo realizado y los frutos por venir.
“El proyecto del río va a a ser una intervención revolucionaria desde el punto de vista medioambiental y desde el patrimonial y cultural”
Cumplido un año de gobierno, desarrollaron una serie de asambleas ciudadanas para evaluar el año de gestión y conocer las demandas de los vecinos, ¿qué tomó nota de cada una de ellas?
—Lo que se demostró es que está todo por hacer en los barrios, porque a lo largo de los últimos años la ciudad ha estado abandonada, en especial en barrios populares. Anotamos todas las demandas y exigencias de los colectivos vecinales y estamos respondiendo con cierta celeridad. Lo que no hacemos es prometer lo que no podemos, porque salen de nuestro margen de presupuesto ante la situación en la que se encuentra la ciudad, intervenida, con déficit estructural que el anterior gobierno no supo darle solución, como al deterioro de los servicios públicos.
Se han comprometido a tener listo el presupuesto de 2017 antes de abril, ¿por dónde pasan sus prioridades en materia de infraestructuras?
—Estamos trabajando ya en ello. Básicamente queremos mejorar los servicios públicos, y para ello contamos con el respaldo de los fondos Edusi. Van a ser presupuestos realistas porque van a responder a las necesidades de los ciudadanos de Jerez, y no a intereses partidistas.
¿Puede poner nombres y apellidos?, por ejemplo, habla de mejoras en servicios públicos, ¿cuáles?
—Hablamos de 500.000 euros para adquirir nuevos autobuses, prioridad básica para dar un servicio de calidad, a los que hay que sumar la partida de 3,2 millones de euros contemplados en la Edusi para la adquisición de vehículos híbridos y eléctricos; también vamos a destinar una partida para la mejora del asfalto de calle Corredera, Esteve, con una banda de rodadura que reduzca la contaminación acústica.
Uno de los compromisos pasa por la mejora de las infraestructuras de la red de abastecimiento con cargo a la concesionaria del agua, ¿por dónde pasan las peticiones a Aqualia de cara al año próximo?
—Ahora mismo estamos desarrollando las obras que el PP dejó de invertir, 3,5 millones de euros; estamos poniéndonos al día: hemos hecho la segunda fase de Laguna de Torrox, primera y segunda fase de La Plata, calle José Cádiz Salvatierra, Marqués de Cádiz. Hemos aprobado barriada de La Alegría y los próximos proyectos son Rajamancera, Icovesa, El Carmen y San Isidro del Guadalete.
IU ha planteado la semipeatonalización de Las Angustias con cargo a los Edusi, ¿qué aportaciones van a realizar sus áreas de cara a incorporar proyectos que aspiren a financiación europea?
—Hay 150.000 euros para peatonalización de calles del centro histórico, sin definir qué calles. Hay que crear un espacio de debate con comerciantes y vecinos y grupos políticos para decidir qué calles habría que peatonalizar, qué modelo de peatonalización queremos y ver también desde el punto de vista de movilidad a lo que aspiramos. Hay que conseguir el consenso y a partir de ahí dar un paso hacia adelante. También contemplamos 90.000 euros para la compra de bicicletas, a propuesta de IU, con un sistema de geolocalización, y es una apuesta del Gobierno por seguir apostando por la bicicleta, que tiene jerarquía en el plan de movilidad.
En materia de movilidad hay dos temas recurrentes: autobuses y carril bici. Con respecto al primero todo pasa por la mejora de la flota: sin embargo, el año lo van a cerrar con cifras muy positivas, regresando a niveles de usuarios de 2010: hay cosas que se están haciendo ya bien...
—Es verdad que hay cosas que se están haciendo bien desde se consumó el rescate. Lo que queremos es darle un impulso al servicio, y para ello hemos creado un grupo de trabajo en la Mesa de Movilidad, de manera que logremos aumentar esos más de 5 millones de viajeros actuales, que demuestran la fidelidad hacia el servicio. No todo pasa solo por los nuevos vehículos, unos veinte en total en 2017, sino por mejorar la eficiencia del servicio, y para ello vamos a desarrollar una APP para que las nuevas tecnologías se apliquen al funcionamiento de los autobuses y todos sepamos desde el móvil dónde se encuentra nuestro autobús; y en el contrato de semáforos queremos un dispositivo para facilitar la salida rápida a los autobuses. Por otro lado, la ampliación de la zona azul puede ayudar a que con estas medidas incentivemos a que la ciudadanía utilice más el transporte público.
¿Qué mejoras se pueden realizar sobre un carril bici que sigue generando conflicto con los peatones? ¿Es sólo cuestión de concienciación?
—Primero, creo que estamos ante una realidad nueva en la ciudad, con más de 45 kilómetros de carril bici, y en la que se está estabilizando el número de usuarios del carril. El resultado es positivo y hemos aprobado unas ordenanzas ciclistas para regular la relación entre el peatón, el ciclista y los vehículos a motor. Hemos hecho una campaña de concienciación y a día de hoy no hay grandes problemas.
A lo largo de este año se ha implantado la ampliación de la zona azul y los resultados iniciales fueron desastrosos para la propia concesionaria. En julio usted anunció contactos con la empresa para introducir mejoras, a través de bonos descuento, modificar zonas azules a verdes... ¿cómo va ese proceso?
—Es una propuesta que nos realiza la empresa ante el fracaso o la disminución de utilización de la zona azul y que lo permite el propio pliego, puesto que beneficia a la ciudadanía, con un coste menor. Lo hemos visto viable y Ronda de Muleros, por ejemplo, ya es zona verde. Habrá que ahondar un poco más con la empresa para ver mejoras que beneficien a la ciudadanía.
Uno de los logros de su mandato hasta ahora es la reapertura del centro de interpretación del río, ¿qué avances se van a producir este año de cara a las intervenciones en el propio cauce del río con fines medioambientales y turísticos?
—Hay que partir de la base de que la subvención que teníamos otorgada por el GDR se iba a perder, porque el PP no tenía intención de desarrollar el proyecto, no estaba ni redactado. Conseguimos una prórroga y redactar y ejecutar el proyecto. El centro de interpretación nos permite darle un impulso a ese proyecto de recuperación del Guadalete. Hemos conseguido que la Junta destine más de 3 millones de euros de la ITI al mismo, para realizar un paseo peatonal y ciclista que discurrirá entre La Greduela y el coto de El Puerto de Santa María. Creo que va a ser una intervención revolucionaria desde el punto de vista medioambiental y desde el valor patrimonial y cultural que tiene el río para Jerez, ya que forma parte de su historia, se le ha dado la espalda durante décadas, y ahora gracias a los colectivos y a la apuesta de este Gobierno recuperamos un proyecto que estaba en el olvido. Ya los técnicos de la Junta y del Ayuntamiento están en contacto para la redacción del proyecto.
Ya conocemos el mapa del ruido de la ciudad, ¿cómo se interviene a partir de ahora en función de sus conclusiones?
—Hemos incluido en la Edusi una plataforma de gestión de la calidad del aire y del ruido en busca de indicadores de evaluación. Asimismo, vamos a intervenir en el adoquinado del centro histórico por la contaminación acústica ocasionada por el paso de vehículos, con una banda de rodaduras desde Angustias a Santa María, con 600.000 euros de presupuesto. A tenor del informe del mapa del ruido, lo que se concluye es que Jerez es una ciudad habitable, amable y con una serie de medidas, caso de las citadas, podemos mejorar las situaciones más relevantes.
Con respecto a la limpieza de la ciudad, las quejas son recurrentes. Un año después del anuncio de huelga de basura a causa de la negociación del convenio, ¿ha mejorado algo la situación de la ciudad?
—Hay que partir de que hay unas carencias de personal limitadas por el presupuesto y el plan de ajuste, pero eso no quiere decir que no planteemos medidas de mejora del servicio de cara a mejorar la atención a los barrios con la realización de barridos. Por ejemplo, hemos extendido el sistema de baldeo a los barrios, con actuaciones quincenales y mensuales, hasta donde antes no llegaba el servicio, y que permite afrontar la carencia de barrido en esos mismos barrios. Cada tres meses nos reunimos con el comité para evaluar el servicio y ver las mejoras que se pueden introducir, a partir de las aportaciones de los propios trabajadores.
OHL destapó este año los problemas de continuidad de sus filiales en Jerez como consecuencia de la deuda municipal con dichas concesionarias. En algunos casos ya ha confirmado su renuncia, caso del mantenimiento del alumbrado público, ¿cómo va el proceso de municipalización de este servicio?
—En el primer trimestre del año vamos a internalizar el servicio. Actualmente estamos inmersos en el traspaso de materiales, vehículos, stock, para comenzar en 2017 a asumirlo, porque es estratégico para nosotros. Vamos a hacer una inversión importante en alumbrado público, unos 800.000 euros en eficiencia energética, que desde el minuto uno va a suponer un ahorro para las arcas públicas. Es estratégico este servicio porque hay margen de ahorro, es un compromiso electoral, con la oposición y la ciudad, para mejorar toda la luminaria de Jerez.
¿Seguirá la concesionaria de parques y jardines?
—Sí. Hay que partir de que cuando llegamos al Gobierno a OHL se le debían más de 20 millones de euros y hemos conseguido marcar un antes y un después haciendo frente a los pagos pendientes. Hemos abonado ya en torno a 11 a lo largo de este año y la empresa ha cambiado de parecer. Abonamos mensualmente el corriente y eso demuestra que somos un ayuntamiento serio, que pagamos regularmente y eso da confianza a las empresas. Hay un cambio de tendencia en la percepción que hasta hace poco tenían con el Ayuntamiento y que va en beneficio de la mejora de la prestación de servicios públicos.
¿Hay un cálculo del coste que tiene para el Ayuntamiento la acumulación de actos vandálicos?
—Tenemos un gran número de actuaciones a lo largo del año en mejoras de mobiliario urbano a causa del vandalismo. Ahora se está dando con regularidad la quema de contenedores; en lo que va de año van un total de 85, lo que ha supuesto al Ayuntamiento un coste de 92.000 euros reponerlos. Estamos en previsión de hacer una campaña de concienciación para reconducir la situación y comprometer a la ciudadanía, ya que al final pagamos todos los jerezanos además del tiempo necesario para reponer. No hay un coste estimado porque son intervenciones diarias y hay algunas que no se pueden cuantificar...
¿Es cierto que hay lugares en los que les han dicho que no repongan más luminarias porque las van a volver a romper ese mismo día?
—Sí, es cierto. Zonas en las que hemos actuado hasta tres veces, pero tenemos la obligación de prestar el servicio, y ante situaciones como éstas atender a todos en condición de igualdad.
Usted también ha sido víctima de ataques vandálicos a lo largo de los últimos meses, ¿cómo es su relación con la plantilla, teniendo en cuenta que está al frente de infraestructuras?
—Creo que el contexto en el que nos encontrábamos creó un clima nada propicio, nocivo, tóxico, que ha provocado esos actos que en ningún caso ha hecho que nos resintamos en nuestros posicionamientos. Han sido actos vandálicos contra nuestro propio patrimonio personal. Hemos apostado por el acuerdo y el diálogo, porque es la única forma posible.
Hace un año y medio me reconocía que no asumía la posibilidad de un tripartito porque era posible gobernar la ciudad con 7 concejales, ¿qué le dicta ahora la experiencia?
—Se ha evidenciado que es posible seguir gobernando, pero necesitamos estabilidad y nos la pueden dar los dos partidos que apoyaron la investidura. Puedo decir que durante este año y medio hemos tenidos altas y bajas en la relación con la oposición, pero en todo momento han trabajado de manera constructiva por la ciudad, han aportado, han hecho propuestas que se vienen reflejando en el presupuesto de 2016 y estamos abiertos a cualquier posibilidad de cualquier gobierno tripartito, pero no está en nuestras manos. Seguimos en nuestra línea, pensando que vamos a seguir en solitario estos dos años y medio, porque hemos demostrado que podemos llevar la ciudad adelante, con responsabilidad, sentido común y humildad a la hora de afrontar los grandes temas. El apoyo último de IU y Ganemos en los presupuestos hacen necesario revalidar el acuerdo de gobernabilidad. Esto no es un gobierno fallido, y con las actuaciones que ya se están viendo y los proyectos que vienen a transformar la ciudad, creo que estamos haciendo una gran labor.
¿Cree que habrá acuerdo de gobierno o simplemente acuerdo de gobernabilidad?
—Veo más viable el acuerdo de gobernabilidad, puesto que hay un partido, Ganemos, que ha fijado unas condiciones que el PSOE no va a aceptar. El Gobierno se presentó con una alcaldesa que fue investida y no vamos a cambiar ni de alcaldesa ni aceptar que nos pidan su dimisión; e incluso el partido a nivel regional y local ha apoyado públicamente su continuidad.
¿Considera necesaria una remodelación dentro del propio gobierno como se ha llegado a flirtrar que podría producirse a partir de enero?
—El equipo funciona bien. Hay cosas que hay mejorar, como en todo, porque hay cuestiones burocráticas que escapan a nuestras aspiraciones. Estamos haciendo un buen trabajo todos los compañeros y entiendo que la remodelación sólo sería necesaria si se produjera la entrada de otros partidos. Es una cuestión que en todo caso debe decidir la alcaldesa y por ahora no se ha hablado. Se habla del futuro de la ciudad, de proyectos, de iniciativas, y estamos en esa clave, no en futuras situaciones de tripartito o remodelaciones de gobierno.
