El descubrimiento de la droga se realizó el pasado miércoles por la noche en colaboración con miembros de la aduana de esa ciudad, informaron fuentes policiales.
En la primera operación, se decomisaron 289 kilos de la citada sustancia escondidos detrás de los asientos traseros de un vehículo ligero matriculado en Francia y en el que viajaban dos españoles cuyas identidades no han sido facilitadas.
En la segunda de ellas, se descubrieron otros 25 kilos bajo la cama de una autocaravana matriculada en España y conducida por un español, cuya identidad tampoco fue facilitada.
Los dos casos, según las fuentes, fueron dirigidos a la comisaría de la Policía judicial de Tánger para proseguir las investigaciones.