La Virgen del Rocío se encuentra ya entronizada en su paso de cara a falta de menos de dos semanas para el inicio de la romería, con la singularidad de que está estrenando un terno bordado (saya y manto) cuya ejecución ha sido posible gracias a las donaciones de rocieros jerezanos y dándose además la circunstancia de que los trabajos han sido realizados en el taller también jerezano de Fernando Calderón, que también ha contribuido a hacer posible esta obra.
El conjunto -que incluye también la ropa del Pastorcito Divino- cuenta con un total de 2.000 piezas bordadas en oro fino sobre seda y tisú de plata y sigue la línea estética del resto de ternos de la Virgen del Rocío, con la particularidad quizá de que el manto está completamente bordado.
Tanto el manto como la saya destacan por la profusión del bordado, así como por la simbología que encierran. En el manto aparecen además varios escudos, entre ellos el de la ciudad de Jerez. El conjunto fue bendecido la pasada semana y apenas unos días después ya lo luce la Blanca Paloma a la espera de poder estrenarlo el próximo Lunes de Pentecostés por las calles de la aldea almonteña.
El terno va a ser estrenado coincidiendo con el centenario de la coronación canónica de la Virgen del Rocío, que luce además la corona ofrecida por todas las hermandades filiales. Se trata de una obra realizada en el taller sevillano de los hermanos Delgado gracias igualmente a las aportaciones de miles de rocieros de todo el mundo.
La próxima será por tanto una romería especial para la Hermandad del Rocío de Jerez, que tendrá el privilegio de disfrutar de la presencia de la Blanca Paloma ataviada con una saya y un manto realizados en el taller de Fernando Calderón en los que se venía trabajando desde hacía ya varios años y en cuya ejecución se han implicado numerosos devotos de la imagen.