Operarios de Infraestrucuras del Ayuntamiento de Jerez comenzaron este martes a asfaltar el eje Corredera-Esteve como medida “preventiva” de recogida de aguas pluviales y de “seguridad” para adecuar el tramo de cara a la temporada de lluvias. Así lo asegura el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, que defendió el carácter provisional de esta intervención para “adaptar” el pavimento ante la próxima reapertura al tráfico rodado, prevista para principios de noviembre.
“Se está desarrollando una actuación de adecuación de este tramo por culpa de la Junta de Andalucía, que no nos ha permitido finalizar el acabado que estaba planteado en un principio en obra de Corredera-Esteve”, explicó el responsable municipal de Infraestructuras y Urbanismo, que reiteró que la actuación responde a una decisión “técnica” y no supone un incumplimiento de la orden de suspensión dictada por la Administración andaluza “porque la orden es para no levantar más el adoquín. No es el acabado definitivo”, precisó, tras dejar claro que “se han echado dos o tres centímetros de hormigón, lo suficiente para que puedan pasar bien los vehículos” ante la falta de resolución por parte del juzgado, que sigue sin pronunciarse sobre el contencioso que mantienen ambas administraciones por las obras.
No obstante, Díaz, explicó que hace tres semanas remitieron un escrito a la Junta atendiendo a un informe de Aquajerez avisando de la necesidad de realizar esta actuación ante el riesgo de posibles inundaciones en este tramo de la obra sobre el que la Administración andaluza, asegura, no se ha pronunciado. “Entendemos que ahora tenemos que dar tráfico a este eje tan importante para el comercio, y tiene que estar en las mejores condiciones de durabilidad del firme y, sobre todo, de seguridad” .
En cualquier caso, esta intervención puntual desata un nuevo episodio en la controversia que rodea a estas obras desde su inicio, que se hizo patente de nuevo en las redes sociales con imágenes de la nueva Corredera una vez que los camiones de alquitrán empezaron a llegar a este enclave a última hora de la mañana. Las reacciones tampoco tardaron en llegar por parte de los vecinos. La Asociación Vecinal Centro Histórico acusa al Ayuntamiento de realizar un asfaltado “de tapadillo y a traición” sin ponerlo en conocimiento entre los comerciantes y vecinos de la zona. Para el colectivo vecinal, esta intervención supone “saltarse” la paralización de obras que impuso la Junta de Andalucía “y que conllevará una multa que podría llegar al millón de euros”.
Cuestionan la legalidad
“Están asfaltando sin haber previsto, sin haberse preocupado y sin haber dialogado, disfrazando ahora de victimismo político su propia ignorancia. Están asfaltando de forma unilateral. El mismo Ayuntamiento de Jerez que se le llena la boca de querer buscar un amplio consenso pero solo se sienta y sale en la foto con los pocos que, por interés, les aplauden sus ideas”. La presidenta del colectivo vecinal, Tamara Jiménez, cuestiona que esta actuación “esté dentro de la legalidad” al estar supeditada la continuidad de las obras a la resolución del TSJA. Por esta razón, en la tarde de ayer puso en conocimiento de la Administración andaluza lo ocurrido. “Entendíamos que las obras estaban paralizadas y que no se podía actuar sobre la pavimentación”, dijo, tras admitir su “sorpresa” por esta actuación.