La Madrugá del Viernes Santo es el corazón de la Semana Santa sevillana, la noche más intensa, simbólica y multitudinaria. Con seis hermandades históricas en la calle, vivirla plenamente exige planificación, paciencia y conocimiento.
La noche comienza con fuerza en la calle Feria, donde veremos a la Macarena, que sale a las 00:00 h, una de las devociones más universales de Sevilla. Su paso por la calle Relator y la Alameda entre la 1:00 h ofrece estampas únicas antes de llegar a la Campana a las 03:04 h.
Desde allí, la ruta se traslada al Salvador, donde sobre la 3:00 h ya pasa la Hermandad de El Silencio por la Cuesta del Rosario, con su discurrir austero y solemne que le ha valido el apelativo de “la madre y maestra” por ser la primera hermandad en incluir Nazarenos.
En paralelo, sobre las 4:00 h, el Cristo del Gran Poder avanza por la calle Arfe, uno de los tramos más bellos de su itinerario.
La madrugada continúa en la Plaza del Triunfo, donde alrededor de las 6:00 h coinciden dos momentos clave. Por un lado, la llegada del Calvario, que entrará en la Catedral a las 05:55 h con su sobriedad franciscana; por otro, el esperado paso de la Esperanza de Triana, que alcanza este punto en su recorrido tras estar en la Catedral y se encamina a cruzar el puente de Isabel Triana.
Ya de día, el recorrido finaliza en la Plaza del Cristo de Burgos, donde hacia las 10:30 h se puede ver regresar a la Hermandad de Los Gitanos. Su discurrir por esta plaza, con la luz del amanecer pone el broche de oro a una noche inolvidable.