En el último programa de La Pasión, se emitió un reportaje centrado en una de las figuras más singulares y evocadoras de la Semana Santa de Sevilla: el Muñidor de la Hermandad de la Sagrada Mortaja. Su campanilla, que resuena entre el silencio de la noche del Viernes Santo, precede al cortejo e indica que está a punto de comenzar uno de los desfiles procesionales más sobrecogedores de la ciudad.
La historiadora Reyes Pro fue la encargada de contextualizar el origen y evolución de esta figura. “El Muñidor anticipa el momento lúgubre que está por llegar. Es un papel que existía antes en todas las hermandades de Sevilla, al menos desde el siglo XVIII, y que con los años desapareció, salvo en casos como este”, explicó.
Históricamente, el Muñidor no solo abría paso a las procesiones, sino que tenía múltiples funciones dentro de la vida diaria de la hermandad. “Avisaba de cultos, entierros, cabildos… En una época sin correos ni redes sociales, alguien debía encargarse de transmitir estos mensajes”, indicó Pro. Además, realizaba labores menos conocidas como las “averiguaciones”, que no eran otra cosa que el cobro de las cuotas a los hermanos.
La recuperación del Muñidor tal y como lo conocemos hoy se remonta a un momento clave: el cabildo celebrado el 24 de marzo de 1946. “Fue el paso definitivo de un proceso de transformación iniciado en 1926, cuando la hermandad buscó recuperar la autenticidad de la Semana Santa antigua, marcada por la austeridad y la seriedad”, detalló la historiadora. En ese cabildo, se leyó el capítulo IX de las reglas de 1793, todavía vigentes en aquel momento, donde se especificaba que el Muñidor debía vestir de negro, con un ropón oscuro, bolilla y el escudo de la corporación sobre el pecho.
Vuelve a ver el reportaje completo en el último programa de La Pasión.
