Una ventana de esperanza se abre para las mujeres que recuperan la libertad tras un tiempo entre rejas. Esta ventana la ha abierto la Fundación Prolibertas con la creación de la Casa Libertad ‘Jacaranda’, su primer centro de acogida temporal en la ciudad de Málaga para mujeres sin recursos económicos ni redes de apoyo, que tras salir de prisión, inician un proceso de reinserción social y laboral. Antonio Jiménez, director general de la Fundación Prolibertas, ha explicado, durante la presentación, que se trata de un proyecto de inserción social para “poder acompañarlas, tengan una buena inclusión y puedan vivir en libertad y normalidad”.
“Hay mujeres que vendrán primero con permisos penitenciarios de seis días, otras vienen en momento del tercer grado de semilibertad, otras con la libertad definitiva”La Casa Libertad ‘Jacaranda’ “ya” está en marcha y “vamos a ir poquito a poco para hacer un trabajo muy personalizado con las mujeres” en esta casa, porque “la idea de hogar es importante”. La forma de atender cada caso va a depender de su “situación” de cada mujer: “Hay mujeres que vendrán primero con permisos penitenciarios de seis días, otras vienen con un tercer grado de semilibertad, otras con la libertad definitiva. Nuestra idea es acompañarlas en ese proceso, que puedan tener un hogar, un espacio donde ir integrándose socialmente y ayudarlas en la inserción laboral”.
La Casa Jacaranda se suma a la red de Casas Libertad que Prolibertas impulsa en distintas ciudades de España. La Fundación eligió la jacaranda para dar nombre a la casa instalada en la capital de la Costa del Sol por ser una “flor que hay en Málaga”, ha dicho su director, y porque “tiene una simbología importante en la lucha de la mujer por su propia promoción e inserción social; la Jacaranda es un árbol que florece en primavera, que resiste y embellece el paisaje urbano, igual que quienes comienzan una nueva etapa tras un tiempo difícil”.
Estas casas nacen inspiradas en el legado de las Domus Trinitatis, fundadas por san Juan de Mata. Su labor se centra en el acompañamiento personal, la formación, el acceso a vivienda y empleo y la defensa de los derechos humanos.