El Grupo andaluz Lamaignere, que ofrece servicios logísticos y de transporte internacional aéreo-marítimo-terrestre de mercancías, está agrupando a un grupo de empresas que pedirán de forma oficial el concurso de acreedores de la empresa Isofotón, especializada en tecnología solar y con sede en Málaga.
En una entrevista concedida a Europa Press, el director general de Lamaigenere, Francisco Herrero Maldonado, ha señalado que el proceso ya está en manos del bufete de abogados Martínez Echevarría. "Estamos en contacto con otros acreedores y queremos dar este paso para evitar que más empresas se puedan ver afectadas por Isofotón", ha subrayado Herrero.
De esta manera, la empresa Lamaignere con sedes en Sevilla, Algeciras (Cádiz), Cádiz, Madrid, Barcelona, Valencia, Tenerife, Las Palmas y Santiago de Chile, ha encargado a Martínez Echevarría el proceso para instar al concurso de acreedores y se ha mostrado confiado en que "más acreedores se unirán".
En el caso concreto de Lamaignere, según explica su director general, la empresa trabajó con Isofotón durante un año y medio hasta el mes de junio de 2011, con embarques de mercancías semanales, si bien, la relación empresarial empezó a quebrar cuando la deuda comenzó a acumularse y Lamaignere decidió dar por finalizada la relación comercial.
"Intentamos hablar con ellos todos los días para saber cuándo van a comenzar a pagar, hemos dado facilidades de pago e incluso llegamos a disponer de un calendario de pago ofrecido por Isofotón que han incumplido desde el primer mes", ha señalado Herrero, quien ha subrayado que Lamaignere "sí ha cumplido con sus proveedores y corresponsales en el extranjero".
Por otra parte, el comité de empresa de Isofotón ha acordado una convocatoria de huelga en protesta por los reiterados incumplimientos del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), pactado hace un año y por los continuos retrasos en el pago de nóminas. A la jornada de paro, prevista para este viernes, están llamados a participar los alrededor de 700 trabajadores de la planta en Málaga.
Así lo señaló la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), que ha denunciado que los retrasos en el pago de nóminas se han convertido en una constante por parte de la empresa, que ha estado debiendo la paga extra de diciembre a la plantilla durante cinco semanas.
