Los técnicos municipales y autonómicos que ha inspeccionado este martes el paraje natural de la desembocadura del río Guadalhorce no han detectado larvas de mosquitos, aunque sí se ha comprobado "una importante cantidad de mosquitos adultos, frente a lo ocurrido en la anterior inspección".
El Ayuntamiento ha informado a través de un comunicado de que al encontrarse en un espacio con protección medioambiental no se pueden aplicar productos químicos que acaben con los mosquitos, ya que dañarían a los organismos acuáticos --peces y aves-- que habitan en el paraje, tal y como está explicitado en la normativa vigente.
Por ello, han explicado que se seguirán haciendo inspecciones tanto en la desembocadura del Guadalhorce como en zonas limítrofes hasta encontrar los posibles focos que están generando la existencia de "una población" excesiva de mosquitos adultos.
Han recordado que este pasado lunes se inspeccionaron los canales pluviales de ambos márgenes del río Guadalhorce, no detectándose la presencia de larvas, aunque si "una importante" cantidad de mosquitos adultos, que en la pasada semana no estaban en esta zona.
El Ayuntamiento también ha realizado ya inspecciones en distintos lugares del oeste de la ciudad, entre otros, en el Parque del Oeste y en puntos cercanos al puente situado junto al Palacio de Deportes José María Martín Carpena, así como en diferentes lugares que han sido indicados por ciudadanos.
De este modo, han actuado en el canal pluvial situado junto al campo de fútbol de Guadalmar a instancia del Club de Fútbol o en el canal de pluviales paralelo a la avenida Manuel Alvar después de que un ciudadano enviara unas coordenadas por GPS. En ninguno de los casos se han encontrado larvas de mosquito.
Por otra parte, el Ayuntamiento va a actuar en estos días en la urbanización de Sacaba Beach, aplicando medidas de desinsección en diferentes arquetas situadas junto a inmuebles, donde recientemente una inspección del Área de Sostenibilidad Ambiental detectó la presencia de larvas y mosquitos. Estas arquetas son de propiedad privada y desde el Área de Sostenibilidad Ambiental se le requirió a la comunidad de propietarios para que solventasen esta situación.
El Ayuntamiento actúa en esta zona ante la situación de alarma suscitada en la ciudad, aunque los técnicos consideran que este no es el foco que está generando la actual situación.
Por último, han recordado a los ciudadanos que, como propietarios, tienen la obligatoriedad de mantener en las adecuadas condiciones higiénicas todos los edificios y espacios abiertos privados, así como evitar el estancamiento de agua que favorezca las condiciones de proliferación de mosquitos, tal y como marca la legalidad vigente.