El delantero del Málaga Sandro Ramírez dijo este lunes que tiene "muy buenas sensaciones", tras haber reaparecido el pasado domingo en San Mamés después de una lesión muscular, y afirmó que el sábado en La Rosaleda van "a ir a muerte a por los tres puntos" frente al Deportivo Alavés.
Sandro, máximo goleador malaguista con siete goles en diecisiete partidos de LaLiga Santander, declaró a la televisión oficial del club que el equipo vitoriano es "un rival difícil", pero recalcó que es "un partido vital en casa" y que darán el máximo para lograr la victoria.
"Tenemos a la afición que siempre nos apoya, y es de agradecer, porque tenemos que hacer de La Rosaleda un fortín para poder sacar los tres puntos, que es lo que necesitamos", manifestó el jugador grancanario.
El delantero del Málaga aseguró que en el vestuario son "una piña, una familia", y que tienen que "revertir la situación" actual del equipo, decimoquinto con 26 puntos, "de la manera que sea".
Para Sandro, la forma de conseguirlo "es estar todos juntos e ir todos a una", pues "no queda otra que ser positivos".
Sobre su estado físico, tras volver a jugar unos minutos el domingo en el choque contra el Athletic Club después de casi dos meses lesionado, indicó que ha estado todo ese periodo "sin entrenar con el grupo", aunque este lunes completó toda la sesión de trabajo "con muy buenas sensaciones".
"Hay que coger la misma dinámica poco a poco, y siempre estoy a disposición del 'míster' (el uruguayo Marcelo Romero) para aportar mi granito de arena" al equipo, subrayó Sandro.