El tiempo en: Valencia
Sábado 16/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Málaga

Piden 12 años por estafa por fingir ser un solvente hombre de negocios

El acusado en Málaga contó para algunas de sus ilícitas actividades con la participación de otro procesado, abogado, para ganarse la confianza de las víctimas

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Ciudad de la Justicia. -

Un hombre que se hacía pasar por un solvente hombre de negocios se enfrenta a una petición fiscal de doce años de prisión por dos delitos de estafa continuada a empresarios y particulares que confiaron en su cuidada apariencia profesional y económica.

En el escrito del ministerio público, al que ha tenido acceso Efe, se destaca que el acusado contó para algunas de sus ilícitas actividades con la participación de un segundo procesado, letrado de profesión, para conseguir la confianza de los perjudicados y el lucro ilícito.

El fiscal pide que este segundo acusado sea condenado a la pena de tres años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de duración de la pena privativa de libertad. 

En tan solo nueve meses, entre octubre de 2015 y junio de 2016, el principal encausado consiguió estafar más de 130.000 euros, primero al presentarse como propietario de un terreno en Estepona (Málaga), lo que hizo pensar a un constructor que era "un acaudalado empresario" y se mostró dispuesto hacer negocios con él. 

Tras fingir ser propietario de un terreno de elevado valor, consiguió que el constructor le diera dinero adelantado, le alquilara un coche, que nunca devolvió ni pagó y, posteriormente, repitió la operación con una promoción de viviendas en Mijas (Málaga) y engañó a otro constructor. 

En el relato acusatorio se señala que también alquiló un local en la localidad malagueña de Fuengirola para obtener beneficios ilícitos y aparentar el desarrollo de una actividad comercial legítima y para ello contrató personal y compró material de oficina e informático aunque "no tenía la menor intención de abonar ni los bienes ni los servicios que contrataba". 

Todo ello generó una ilusión a los perjudicados, a los que engañó porque ni proveedores ni trabajadores llegaron a cobrar nunca ya que emitía pagarés sin fondos y las transferencias nunca llegaron a su supuesto destino y los cheques fueron devueltos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN