Con el lema "Si vas a volar, defiende tus derechos", miembros de las organizaciones territoriales de la FACUA han repartido 55.000 dípticos en distintos puntos de 21 ciudades españolas, entre ellos doce aeropuertos, para informar y asesorar a los consumidores sobre las "irregularidades" que cometen las aerolíneas.
Una portavoz de esta federación ha indicado a Efe que han elegido el Día Mundial de los Derechos de los Consumidores para desarrollar los actos de esta campaña, que han comenzado en los aeropuertos de Alicante, Barcelona, Granada, Jerez, Málaga, Madrid, Murcia, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia y Valladolid, y terminarán esta tarde en el de Lanzarote.
También han llevado su campaña "Si vas a volar, defiende tus derechos" a otros puntos de esas ciudades y de otras nueve: Almería, Cádiz, Jaén, la localidad jiennense de Linares, Lugo, Toledo, Zaragoza, Punta Umbría (Huelva) y Córdoba.
En un comunicado, la FACUA ha reclamado a la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento, al Instituto Nacional del Consumo y a las autoridades autonómicas de Consumo que "adopten de una vez medidas contundentes contra las compañías que infringen la legislación vulnerando los derechos de los pasajeros".
En el último año han denunciado "las irregularidades cometidas por más de una veintena de aerolíneas" al incurrir en publicidad engañosa, inflar los precios ofertados durante el proceso de compra o cobrar a los usuarios por llevar equipaje, entre otros conceptos.
Así, ha recordado que el precio final del billete debe ser el mismo que el ofertado al comienzo del proceso de compra o en la publicidad, y que si la compañía lo incrementa aplicando tarifas por conceptos como el embarque o el mero hecho de llevar una maleta, el usuario puede reclamar la devolución de la diferencia.
"Si cuando compró su billete el usuario contrató un seguro u otros suplementos opcionales porque no se dio cuenta de que ya estaban preseleccionados en la página web de la compañía", ha añadido, también tiene derecho a reclamar la devolución del importe.
Igualmente, si el vuelo sufre un retraso y el usuario llega a su destino al menos tres horas tarde, tiene derecho a una compensación de entre 125 y 600 euros en función de la distancia del viaje y las horas de demora, así como si sufre sobrecontratación o el vuelo se cancela.
En estos casos, la aerolínea está obligada a garantizarle un vuelo alternativo o, en su defecto y de ser viable, otro medio de transporte, además de ofrecerle comida y bebida durante la espera, e incluso, si es necesario, alojamiento en hotel.
Las compañías sólo están exentas de afrontar estas compensaciones si los problemas ocurrieron por causa de fuerza mayor.
Según la FACUA, el usuario puede exigir indemnizaciones adicionales si sufre perjuicios como la pérdida de días de vacaciones o trabajo, y si se pierde su equipaje debe reclamar antes de salir del aeropuerto y quedarse con una copia, al igual que facturas si tiene que comprar bienes de primera necesidad, y si al final no aparece la compañía deberá indemnizarle -1.100 euros como cantidad máxima-.
