El expresidente de EE.UU. Donald Trump afirmó este martes en Florida, tras haber sido acusado en Nueva York de 34 cargos de falsificación de registros mercantiles, que EE.UU. "se está yendo al infierno" y que nunca pensó que "algo así ocurriría".
"Este caso infundado se hizo para interferir en las elecciones de 2024 y debía ser desestimado de inmediato", subrayó.
Trump habló así en un acto convocado en Mar-a-Lago, la mansión y club privado en Palm Beach (Florida) donde reside, para hacer una declaración sobre lo ocurrido este martes, que fue algo inédito en los 245 años de historia como país de EE.UU.
Hasta ahora no había habido un expresidente estadounidense que hubiera sido acusado penalmente.
Trump fue acusado por presuntamente haber orquestado una trama legal para pagar el silencio de tres personas que podían perjudicar su campaña para la Presidencia en 2016, incluida la actriz porno Stormy Daniels, según explicó el fiscal Alvin Bragg tras la imputación.
Muchas personas con gorras rojas de MAGA (Make America Great Again), el movimiento creado por Trump, y con otra indumentaria trumpista destacaban entre los invitados a escuchar en vivo la declaración del expresidente de 76 años en un salón de Mar-a-Lago.
Trump se presentó a la audiencia como alguien a quien han estado persiguiendo desde que llegó a la presidencia en 2017, pasando revista a todos las investigaciones que le han abierto con especial hincapié en los documentos oficiales secretos hallados en Mar-a-Lago.
"Ellos no siguen la ley", subrayó después de haber dicho antes que "el sistema de justicia de EE.UU. ya no tiene ley y se usa para ganar elecciones".
Trump fue interrumpido en varias ocasiones por el público. especialmente cuando habló del presidente Joe Biden, a quien llamó "lunático" y le acusó de visitar "el barrio chino" y al fiscal de Manhattan Alvin Bragg, quien, según dijo, es "el único criminal".
"El único delito que cometí fue defender a EE.UU", señaló.