El abogado del condenado Fernando V.C., de 35 años, se basa en que dos testigos declararon que el conductor del vehículo circulaba debidamente por el paseo de Colón de Sevilla y que fueron las víctimas quienes cruzaron el semáforo con el muñeco en rojo para ellas, dado que era de madrugada y hacía frío.
El recurso, al que ha tenido acceso Efe, comienza rechazando el delito de conducir sin carné pues la notificación de la dirección general de Tráfico de retirada del permiso por acumulación de infracciones no fue "debidamente notificada" al acusado en su domicilio de Sevilla.
Además, tampoco considera probado que el conductor se saltase en la madrugada del 3 de abril de 2010 un semáforo en rojo y dos en ámbar porque el informe de la Policía Local se hizo en base a dos testigos, uno de los cuales "dejó patente en el juicio sus dudas sobre como sucedió todo".
"Resulta imposible determinar sin género de dudas como estaban los semáforos en el momento del accidente", dice la defensa.
Además, otros dos testigos "afirmaron que el conductor atravesó la vía debidamente y que las peatones cruzaron con el muñeco en rojo para ellas".
La fallecida A.G., de 30 años, "según su autopsia había ingerido bebidas alcohólicas" e invitó a las amigas que la acompañaban a "cruzar sin esperar el semáforo en verde para ellas porque hacía frío", por lo que "salió corriendo seguida inmediatamente por la otra fallecida", según el recurso.
La tercera joven se quedó rezagada, pues "esperó a que el semáforo se pusiera en verde mientras se abrochaba la chaqueta", añade el recurso, que además rechaza el testimonio de esta joven porque "es persona interesada y reclama como parte perjudicada", además de haber cambiado su declaración en aspectos "trascendentes".
La sentencia del juzgado penal 8 rechazó imponer los nueve años y medio de cárcel pedidos por el fiscal y los 12 y 36 años que solicitaron los padres de las fallecidas, personados como acusación.
La juez consideró probado que el condenado circulaba a más de cien kilómetros por hora y que se saltó un semáforo en rojo y dos en ámbar.
El acusado duplicaba la limitación genérica a 50 kilómetros que regía en el paseo de Colón y pese a que, al ser la madrugada del Domingo de Resurrección, "había una gran concurrencia de peatones deambulando por la zona".
El recurso únicamente acepta tres años de cárcel por un delito contra la seguridad del tráfico en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia y considera "del todo inaceptable" que sea condenado por omisión del deber de socorro.
Así, explica que, tras el impacto, su primera reacción fue parar y por ello orilló su vehículo junto a la acera, porque si fuera cierto que había parado por avería mecánica el coche habría quedado "en mitad de la vía y no aparcado, como estaba".
