Las fuerzas conjuntas de Corea del Sur y EE.UU. actualizaron recientemente su estrategia operativa en caso de conflicto, reveló una fuente militar, para priorizar la eliminación de las armas de destrucción masiva de Corea del Norte.
Seúl y Washington firmaron el pasado julio el llamado OPLAN 2015, que es el plan que sus ejércitos pondrían en acción en caso de que estallara una guerra con el régimen comunista norcoreano, declaró un oficial de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur al diario local Joongang.
El nuevo plan de combate, que sustituye al anterior OPLAN 5027, se enfoca principalmente en la eliminación de las armas de destrucción masiva de Corea del Norte, como bombas nucleares, misiles y armamento bioquímico, expuso la fuente.
Además contempla la puesta en marcha de un ataque preventivo por parte de los aliados si se presenta una situación de emergencia en la península coreana.
El oficial del Ejército aseguró que Corea del Sur y Estados Unidos ya han ensayado su nueva estrategia de defensa en las maniobras en territorio surcoreano Ulchi Freedom Guardian, que comenzaron el pasado día 17 y concluirán mañana viernes.
En este ejercicio militar, uno de los más importantes entre ambos países al movilizar a 80.000 soldados, se ha dado más prioridad este año a la minimización de daños en caso de un ataque bioquímico norcoreano, según indicó otra fuente militar a la agencia local Yonhap.
Los temores a un conflicto armado en la península de Corea crecieron a finales de la semana pasada, cuando Seúl y Pyongyang protagonizaron un intercambio de artillería que dio inicio a un período de cinco días de fuerte tensión.
Finalmente, representantes de alto nivel de ambas Coreas lograron llegar a un acuerdo el martes para poner fin a las hostilidades y tratar de mejorar sus relaciones en el futuro.