Al menos 64 personas, entre ellas 28 menores de edad, han muerto desde el viernes horas por bombardeos en la ciudad siria de Alepo (norte) y su periferia, según el último recuento difundido este sábado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG precisó que los ataques fueron llevados a cabo por la aviación rusa y la fuerza aérea de Siria.
Los bombardeos tuvieron como blanco los barrios de Al Mogair, Al Firdus, Al Shar y Al Salahedín, en el interior de esa urbe; así como en las localidades de Manbech, Al Bab y Deir Qaq, en el extrarradio oriental de Alepo, donde actualmente el ejército sirio desarrolla una ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
De hecho, tanto Al Bab como Al Manbech son los dos principales bastiones de la organización radical en la periferia de Alepo.
El Observatorio no descartó que el número de fallecidos por los ataques aéreos aumente porque hay decenas de heridos graves y de desaparecidos.
Ayer, al menos 89 personas perdieron la vida por el disparo de cohetes y los bombardeos de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad cerca de Damasco y en Alepo.
Por otro lado, la ONG informó hoy de que al menos trece personas perecieron por el lanzamiento de barriles de explosivos por parte de helicópteros gubernamentales en los pueblos de Namr y Yasem, en la provincia sureña de Dera.
Ayer, se celebró en Viena una reunión sobre Siria, donde se dieron cita los principales actores internacionales implicados en el conflicto, como EEUU, Rusia, Irán y Turquía, sin la participación de las partes sirias.
En dicha conferencia, los asistentes acordaron una hoja de ruta para acabar con la guerra, aunque Moscú y Washington siguen sin ponerse de acuerdo sobre el futuro de Al Asad.
Rusia, aliada del régimen de Damasco, inició a finales de septiembre una campaña de bombardeos en el territorio sirio, en la que es su primera intervención militar directa en la contienda en este país desde su comienzo en 2011.