El Kremlin y la compañía aérea MetroJet (Kogalymavia), propietaria del avión siniestrado en Egipto, no excluyeron este lunes ninguna hipótesis, incluido el atentado terrorista, como causa de la tragedia, aunque advirtieron de que es pronto para sacar conclusiones.
"Ahora no se puede descartar ninguna versión", dijo el portavoz del Kremlim, Dmitri Peskov, preguntado por los periodistas acerca de si se contemplaba la posibilidad de un ataque terrorista.
Pero se mostró cauteloso cuando dijo que "pero la investigación solo está comenzando su trabajo...hay que esperar al menos a los primeros resultados".
Casi simultáneamente, directivos de la aerolínea siniestrada aseguraron que la única causa posible para que el Airbus A321 se desintegrara en el aire es "una acción mecánica exterior", y señalaron que los pilotos perdieron totalmente el control del aparato antes de comenzar la caída.
"La única causa que puede explicarlo es una acción mecánica exterior en la aeronave", dijo en conferencia de prensa el vicedirector general de la compañía para vuelos, Alexánder Smirnov.
"No puede haber tal conjunción de fallos de sistemas que lleven a que el avión se desintegre en el aire", agregó.
Smirnov subrayó que "incluso en caso de una despresurización súbita los pilotos podrían ponerse las máscaras de oxígeno, y los pasajeros también".
Preguntado sobre la posibilidad de un ataque terrorista afirmó que "puede haber sido cualquier cosa" aunque pidió esperar a los resultados de las investigaciones.
Por otra parte, el Airbus volaba descontrolado antes de estrellarse en el Sinaí, afirmó el vicedirector técnico, Andrei Averianov, en la misma conferencia de prensa.
Dijo que de acuerdo a la información del sistema de seguimiento Flight Radar, "el avión redujo la velocidad más de 300 kilómetros por hora en menos de un minuto y simultáneamente perdió 1,5 kilómetros de altitud".
"Un avión no puede volar en ese régimen, y menos un avión de pasajeros o de carga. Esto significa que la aeronave volaba de manera descontrolada, y no estaba volando, sino cayendo", señaló.
También explicó que el Airbus seguramente estaba ya seriamente dañado antes de estrellarse contra el suelo.
"Antes de empezar a caer el A-321, es muy probable que sufriera un daño considerable en su construcción lo que no le permitiría volar, y obviamente, en el momento de comenzar la situación catastrófica, la tripulación perdió totalmente el control", dijo.
"Eso explicaría por qué no hubo intentos de informar de una emergencia a bordo", añadió
El mismo sábado, horas después de estrellarse el avión con 224 personas una media hora después de despegar de Sharm el Sheij con destino a San Petersburgo, tanto Rusia como Egipto descartaron la posibilidad de un ataque terrorista.