El joven que saltó la verja del jardín norte de la Casa Blanca el pasado jueves había dejado una nota suicida a sus familiares y ahora está bajo custodia para someterse a una evaluación psiquiátrica, informa la prensa.
Joseph Caputo, un hombre blanco de 22 años, enfrenta cargos que le podrían acarrear una pena máxima de un año de cárcel.
El joven fue detenido al momento de entrar al recinto de la Casa Blanca por el Servicio Secreto, que vela por la seguridad del presidente, y el lunes tendrá una segunda cita con los tribunales en un juzgado federal.
Caputo había dejado una nota suicida a dos amigos y un mensaje de voz despidiéndose de su madre antes de saltar la verja, de acuerdo a los documentos judiciales a los que han tenido acceso medios locales.
"La muerte es una parte natural de la vida. Alegrémonos por aquellos alrededor nuestro que la transforman en la Fuerza", escribió en esa nota.
El día del suceso llevaba una bandera estadounidense como capa, un dispositivo USB con la forma del escudo del superhéroe de ficción "Capitán América", una guía de bolsillo de la Constitución y guantes reforzados, según los citados documentos.
Tras ser detenido, Caputo dijo al Servicio Secreto: "Amo mi país", y "sabía que me encerrarían".
En el momento del suceso, que ocurrió sobre las 2 de la tarde, el presidente estadounidense, Barack Obama, estaba en el interior de la residencia celebrando el Día de Acción de Gracias con su familia.
Los agentes analizan ahora cómo pudo el detenido saltar la verja si ésta ya tiene el refuerzo de puntas afiladas de acero instalado precisamente para evitar episodios como el del jueves y como otros anteriores.
El incidente anterior más grave ocurrió el 19 de septiembre del año pasado, cuando un veterano de la guerra de Irak con supuestos problemas mentales, Omar J. González, se convirtió en el primer intruso armado en la historia de la mansión presidencial.
González entró armado con un cuchillo en la residencia y llegó a acercarse a las dependencias de la familia presidencial, que había abandonado el edificio tan sólo unos minutos antes.
Ese incidente dio paso a una exhaustiva revisión de las protocolos del Servicio Secreto que terminó con la dimisión de la entonces directora, Julia Pierson.
Apenas un mes después, el 22 de octubre, otro hombre saltó la verja pese a haberse reforzado la seguridad por el incidente de González, pero en esta ocasión le detuvieron antes de que pudiera llegar a la mansión presidencial.
En abril, otro hombre de 54 años fue detenido por saltar la valla con un paquete sospechoso, aunque finalmente éste fue analizado y se descartó que supusiera alguna amenaza.